Viernes 19 de agosto de 2022
Tema: Tiempos viejos Artista: Julio Sosa
Y pensábamos que zafábamos de las necrológicas. Porque esta semana se fue de gira para siempre un gran actor del cine, teatro y televisión además de director de teatro. Rodolfo Enrique Tilli tomó el nombre Rodolfo Bebán para continuar con la estirpe de su padre, Miguel Bebán, que también fue actor y director, obviamente con 20 años de diferencia.
Porque ya le habíamos dedicado un Es Viernes a la banda de sonido de la película más exitosa de la carrera fílmica de Bebán, es decir "Juan Moreira" el 23 de febrero de 2018 https://www.esviernes.com.ar/23022018.html
Bebán se hizo famoso en el ya mítico novelón de TV "El amor tiene cara de mujer", fue Romeo en la versión de "Romeo y Julieta" para TV (si, hubo una época en que la TV argentina producía obras como esas). Es más, protagonizó Hamlet, Otelo y Cumbres Borrascosas para series de TV. En la Argentina que hoy produce Paka Paka...
En el cine fue como dijimos Juan Moreira, fue Juan Manuel de Rosas en "El sable", protagonista de "Diario de un loco" dirigido por su padre, y nuevamente Juan Manuel de Rosas en la película del mismo nombre de 1972. Pero su gran pasión fue el teatro donde hizo de actor y a veces director de una serie de éxitos hasta que se retiró por razones de salud en 2019 aunque le seguían ofreciendo papeles.
Pero revisando su carrera apareció una película que recordamos haber visto en televisión, que también fue un gran éxito en su época. Para hablar de la película de 1969 que nos ocupa, hay que hablar de Manuel Romero (1891-1954). Este autor y guionista básicamente fue el autor de la mayoría de las grandes obras del cine y teatro argentino entre 1935 con "Noches de Buenos Aires" y "Uéi Paesano" en 1953. Escribió más de 170 piezas de teatro muchas de las cuáles llevó el mismo al cine, primero en blanco y negro y luego en color, y la letra de alrededor de 150 tangos. Fue el creador de "La Rubia Mireya", "Adiós Pampa mía", "Luna de miel en Rio", "Tres anclados en París" (que era originalmente "Tres argentinos en París" pero tuvo que cambiar el nombre porque la censura de 1938 no aceptaba que tres argentinos muertos de hambre en París hicieran trampa en un juego de cartas. Todos sabemos que algo así es absolutamente extraño a los valores argentos *irony off*), "El cañonero de Giles", "La muchachada de a bordo"... no vamos a listar las 150+ menos aún considerando que, como dijimos, la gran mayoría de sus obras luego las llevó al cine.
Eran esos años terribles en Argentina donde estábamos entre los primeros seis u ocho países del mundo en cuanto a producto per cápita, con una inflación de entre un 2 y un 3% anual, con ocupación plena técnica (había desocupados pero no medían estadísticamente), con todos esos problemas que por suerte empezó a corregir el peronismo en 1946 para llevarnos a la realidad de hoy en Argentina. Y lo mejor todavía está por venir.
Jorge Luis Borges sí dijo “Es un presocrático. Tiene todo el pasado por delante” Pero se refería al filósofo Francisco Romero (nada que ver con Manuel, el autor). La leyenda urbana luego le asignó la frase "Los peronistas tienen todo su pasado por delante". Sin embargo no hay nota o documento alguno que pruebe que Borges dijo tal cosa. Aunque es uno de esos casos en los cuales aunque no lo dijo, lo debería haber dicho.
Sí están documentados dos eventos: uno cuando dijo "los peronistas no son malos ni buenos, sino incorregibles" También que allá por los 70s, en pleno gobierno peronista, un joven de la JP (Juventud Peronista) lo encontró a Borges esperando para cruzar la Avenida 9 de Julio (para nuestros vierneros extranjeros decimos que es "la avenida más ancha del mundo", no es cierto es una avenida y dos calles). Para molestar a Borges con la amenaza de dejarlo solo (ya estaba casi completamente ciego) en medio de la Avenida le dijo “Borges, yo soy peronista”. Borges, sin que se le moviera un pelo, le contestó “No se preocupe, joven, yo también soy ciego”. Se lo contó a Adolfo Bioy Casares en una de sus varias entrevistas.
En fin. En esos años 30 y 40 Argentina además de ser realmente "el granero del mundo" competía de igual a igual con Hollywood en cuánto a cantidad y calidad de películas. La mayor limitación era que el mercado hispano parlante, si bien mayor en cuanto a población, no tenía el mismo poder adquisitivo que el público de USA, no había tantos cines y fundamentalmente todo el cine argentino fue pavimentado por Hollywood después de la II Guerra Mundial porque a) Ellos habían ganado la guerra y América (incluyendo en ese entonces a Cuba) era su "back yard" y b) Nosotros habíamos perdido. No la guerra, que le declaramos a Alemania y Japón el 26 de enero de 1944 con lo cual Argentina incautó todos los bienes alemanes, japoneses y de sus aliados en Argentina cuando ya la guerra estaba totalmente definida. No, perdimos porque el que firmó el Decreto de declaración de guerra fue el Presidente "de facto" Edelmiro Julián Farrell. El cual había nombrado progresivamente Secretario de Trabajo y Previsión, Ministro de Guerra y luego Vicepresidente a su "fiel" amigo, confidente, aliado y discípulo predilecto Juan Domingo Perón. Al cual le entregó el poder para su primera presidencia en 1946. Y ahí sí perdimos. Peor que Hiroshima y Nagasaki sumados y multiplicados por 100.
En fin. En 1937 Manuel Romero (no el filósofo) estrenó la película "Los muchachos de antes no usaban gomina", con la actuación de Florencio Parravicini y "la Greta Garbo argentina" Mecha Ortiz. La película tuvo su remake en 1969, ahora dirigida por Enrique Carreras (ver fecha de fallecimiento de de Romero, no estaba justamente en estado de dirigir nada) con la actuación de Rodolfo Bebán y Susana Campos.
Los personajes centrales de la obra son Alberto Rosales, un joven de clase media comprometido con una chica respetable, pero a quién le gusta mucho la noche, la bebida y la joda. En una tanguería conoce a la más linda de todas las mujeres casquivanas (casquiqué?) que pululan por la noche, que es La Rubia Mireya. Por supuesto se enamoran, por supuesto es un amor imposible y Rosales se casa con la novia respetable que le habían asignado. Obvio, años después se encuentran y se confiesan que se siguen amando, pero Rosales no puede dejar a su familia, ya tiene un hijo y una hija...En la fiesta por sus 55 años, el pobre Alberto se encuentra con que su hijo le hace frente y no quiere ser "decente", exactamente como él se opuso a su padre. La fiesta se arruina, y Rosales va a tomar algo con su inseparable amigo de parranda el "Mocho" Ponce. Por supuesto en el bar donde van se encuentran con un grupo de jovencitos que se están burlando de una mendiga andrajosa y envejecida. Que obviamente, es la Rubia Mireya. Entre los malvados jóvenes, para peor, está el hijo de Rosales. Pero al final el hijo salta a defender a la menesterosa y el mensaje final es que la nobleza no se ha perdido sino que sigue en las nuevas generaciones pero de distinta forma. Fin.
El tema de la obra, de las dos películas y el tema elegido hoy para despedir a un gran actor se llama "Tiempos viejos" letra de, por supuesto, Manuel Romero y música de Francisco Canaro en la voz inconfundible de Julio Sosa. Toda la historia de "Lo de Hansen" y la Rubia Mireya se merece... otro Viernes.
Porque ya le habíamos dedicado un Es Viernes a la banda de sonido de la película más exitosa de la carrera fílmica de Bebán, es decir "Juan Moreira" el 23 de febrero de 2018 https://www.esviernes.com.ar/23022018.html
Bebán se hizo famoso en el ya mítico novelón de TV "El amor tiene cara de mujer", fue Romeo en la versión de "Romeo y Julieta" para TV (si, hubo una época en que la TV argentina producía obras como esas). Es más, protagonizó Hamlet, Otelo y Cumbres Borrascosas para series de TV. En la Argentina que hoy produce Paka Paka...
En el cine fue como dijimos Juan Moreira, fue Juan Manuel de Rosas en "El sable", protagonista de "Diario de un loco" dirigido por su padre, y nuevamente Juan Manuel de Rosas en la película del mismo nombre de 1972. Pero su gran pasión fue el teatro donde hizo de actor y a veces director de una serie de éxitos hasta que se retiró por razones de salud en 2019 aunque le seguían ofreciendo papeles.
Pero revisando su carrera apareció una película que recordamos haber visto en televisión, que también fue un gran éxito en su época. Para hablar de la película de 1969 que nos ocupa, hay que hablar de Manuel Romero (1891-1954). Este autor y guionista básicamente fue el autor de la mayoría de las grandes obras del cine y teatro argentino entre 1935 con "Noches de Buenos Aires" y "Uéi Paesano" en 1953. Escribió más de 170 piezas de teatro muchas de las cuáles llevó el mismo al cine, primero en blanco y negro y luego en color, y la letra de alrededor de 150 tangos. Fue el creador de "La Rubia Mireya", "Adiós Pampa mía", "Luna de miel en Rio", "Tres anclados en París" (que era originalmente "Tres argentinos en París" pero tuvo que cambiar el nombre porque la censura de 1938 no aceptaba que tres argentinos muertos de hambre en París hicieran trampa en un juego de cartas. Todos sabemos que algo así es absolutamente extraño a los valores argentos *irony off*), "El cañonero de Giles", "La muchachada de a bordo"... no vamos a listar las 150+ menos aún considerando que, como dijimos, la gran mayoría de sus obras luego las llevó al cine.
Eran esos años terribles en Argentina donde estábamos entre los primeros seis u ocho países del mundo en cuanto a producto per cápita, con una inflación de entre un 2 y un 3% anual, con ocupación plena técnica (había desocupados pero no medían estadísticamente), con todos esos problemas que por suerte empezó a corregir el peronismo en 1946 para llevarnos a la realidad de hoy en Argentina. Y lo mejor todavía está por venir.
Jorge Luis Borges sí dijo “Es un presocrático. Tiene todo el pasado por delante” Pero se refería al filósofo Francisco Romero (nada que ver con Manuel, el autor). La leyenda urbana luego le asignó la frase "Los peronistas tienen todo su pasado por delante". Sin embargo no hay nota o documento alguno que pruebe que Borges dijo tal cosa. Aunque es uno de esos casos en los cuales aunque no lo dijo, lo debería haber dicho.
Sí están documentados dos eventos: uno cuando dijo "los peronistas no son malos ni buenos, sino incorregibles" También que allá por los 70s, en pleno gobierno peronista, un joven de la JP (Juventud Peronista) lo encontró a Borges esperando para cruzar la Avenida 9 de Julio (para nuestros vierneros extranjeros decimos que es "la avenida más ancha del mundo", no es cierto es una avenida y dos calles). Para molestar a Borges con la amenaza de dejarlo solo (ya estaba casi completamente ciego) en medio de la Avenida le dijo “Borges, yo soy peronista”. Borges, sin que se le moviera un pelo, le contestó “No se preocupe, joven, yo también soy ciego”. Se lo contó a Adolfo Bioy Casares en una de sus varias entrevistas.
En fin. En esos años 30 y 40 Argentina además de ser realmente "el granero del mundo" competía de igual a igual con Hollywood en cuánto a cantidad y calidad de películas. La mayor limitación era que el mercado hispano parlante, si bien mayor en cuanto a población, no tenía el mismo poder adquisitivo que el público de USA, no había tantos cines y fundamentalmente todo el cine argentino fue pavimentado por Hollywood después de la II Guerra Mundial porque a) Ellos habían ganado la guerra y América (incluyendo en ese entonces a Cuba) era su "back yard" y b) Nosotros habíamos perdido. No la guerra, que le declaramos a Alemania y Japón el 26 de enero de 1944 con lo cual Argentina incautó todos los bienes alemanes, japoneses y de sus aliados en Argentina cuando ya la guerra estaba totalmente definida. No, perdimos porque el que firmó el Decreto de declaración de guerra fue el Presidente "de facto" Edelmiro Julián Farrell. El cual había nombrado progresivamente Secretario de Trabajo y Previsión, Ministro de Guerra y luego Vicepresidente a su "fiel" amigo, confidente, aliado y discípulo predilecto Juan Domingo Perón. Al cual le entregó el poder para su primera presidencia en 1946. Y ahí sí perdimos. Peor que Hiroshima y Nagasaki sumados y multiplicados por 100.
En fin. En 1937 Manuel Romero (no el filósofo) estrenó la película "Los muchachos de antes no usaban gomina", con la actuación de Florencio Parravicini y "la Greta Garbo argentina" Mecha Ortiz. La película tuvo su remake en 1969, ahora dirigida por Enrique Carreras (ver fecha de fallecimiento de de Romero, no estaba justamente en estado de dirigir nada) con la actuación de Rodolfo Bebán y Susana Campos.
Los personajes centrales de la obra son Alberto Rosales, un joven de clase media comprometido con una chica respetable, pero a quién le gusta mucho la noche, la bebida y la joda. En una tanguería conoce a la más linda de todas las mujeres casquivanas (casquiqué?) que pululan por la noche, que es La Rubia Mireya. Por supuesto se enamoran, por supuesto es un amor imposible y Rosales se casa con la novia respetable que le habían asignado. Obvio, años después se encuentran y se confiesan que se siguen amando, pero Rosales no puede dejar a su familia, ya tiene un hijo y una hija...En la fiesta por sus 55 años, el pobre Alberto se encuentra con que su hijo le hace frente y no quiere ser "decente", exactamente como él se opuso a su padre. La fiesta se arruina, y Rosales va a tomar algo con su inseparable amigo de parranda el "Mocho" Ponce. Por supuesto en el bar donde van se encuentran con un grupo de jovencitos que se están burlando de una mendiga andrajosa y envejecida. Que obviamente, es la Rubia Mireya. Entre los malvados jóvenes, para peor, está el hijo de Rosales. Pero al final el hijo salta a defender a la menesterosa y el mensaje final es que la nobleza no se ha perdido sino que sigue en las nuevas generaciones pero de distinta forma. Fin.
El tema de la obra, de las dos películas y el tema elegido hoy para despedir a un gran actor se llama "Tiempos viejos" letra de, por supuesto, Manuel Romero y música de Francisco Canaro en la voz inconfundible de Julio Sosa. Toda la historia de "Lo de Hansen" y la Rubia Mireya se merece... otro Viernes.
Peace. Mireya. Out.
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