Viernes 20 de agosto de 2021
Tema: Uno, dos, ultraviolento Artista: Los Violadores
Y cuando alegremente enunciamos que la semana pasada no se había muerto nadie que requiriera mención especial, nuestro tanatólogo residente Pablito “cuerpo presente” D nos espetó que no era así.
En efecto el 13 de agosto (o sea el mismo viernes, no nos tienen piedad) falleció Enrique Héctor Chalar. Artísticamente conocido como Pil Trafa. Nacido en Villa Urquiza, al momento de salir de gira definitivamente vivía en Lima, Perú.
Con ese nombre se imaginarán que el hombre abrevaba en el rubro del punk rock. Inspirado por los Sex Pistols, desde 1981 fue miembro fundador de “Los violadores”, banda que nació de otra llamada “Los testículos”. Que quiere que le diga.
La historia de cuántas veces se separó Los Violadores y cuántas veces se juntaron requiere un libro entero. Digamos que estuvieron más o menos juntos 1981 – 1992, 1995 – 1996, 2001 – 2011, 2016 – 2019. O algo así.
Luego Pil fundó el grupo Pilsen, y en 2015 reunió a la banda para un disco pero, obviamente, en esta sociedad snowflake los tuvieron que llamar “Los violadores de la ley”. Porque obviamente es mucho mejor violar la ley genéricamente que una violación en serio. ¿Qué sí lo entiendo? No. Tengo el problema de ser lógico, no woke.
Los Violadores se vio involucrado durante 30 años en cuanto bardo se les ocurra. Se pelearon entre ellos, se pelearon con Sumo (Luca Prodán conocía el verdadero punk inglés y los consideraba unos aficionados, tanto es así que le dedicó a Los Violadores la frase ““Un seudo-punkito con el acento finito quiere hacerse el chico malo” en “La rubia tarada”), se pelearon con cuanto otro grupo punk existía, se amigaban, se volvían a pelear… un verdadero bardo pero después terminaban tocando todos juntos.
En su nueva banda “Pilsen” y como solista, Pil hizo varios temas interesantes con una onda más morigerada del punk extremo. Recomiendo escuchar “Más Allá del Bien y del Mal” e “Iván Fue un Comunista”. En esta canción en especial Chalar hace un tipo de confesión de como los ideales de los 70s y 80s hoy no es que se perdieron ni fallaron. Simplemente son… obsoletos. Que feo darte cuenta que todo lo que pensabas del imperialismo, de la dialéctica histórica, del futuro de un mundo perfecto basado en la uniformidad… hoy ni vale un Tik Tok. Volveré y seré remeras. Hasta la victoria en la Play, siempre. Tiktokers del mundo, uníos!
Hablando de los violadores, su disco más conocido fue “Y ahora que pasa, eh?” del año 1985. Del cual extrajimos obviamente el tema que los hizo más famosos fuera del mundo under punk. Muy especialmente en recuerdo a la fiestas de casamiento de esas épocas donde nunca faltaba.
La obra se señala como de autoría de Los Violadores aunque el consenso es que la música es de Gustavo Fossá “Stuka” y la letra es de Pil Trafa. El riff inicial es justamente de la 9ª sinfonía de Beethoven porque el protagonista de “Clockwork Orange”, Alexander DeLarge, es fanático de quien el llama “Ludwig van” y toda la obra está dedicada a esa novela, una de las biblias del movimiento punk.
Nota de interés: si no entendían parte de la letra, al margen de que probablemente estaban haciendo un pogo en avanzado estado de ebriedad, la letra tiene partes en Nadsat. Esta es una una jerga juvenil inventada por el lingüista, novelista y compositor Anthony Burgess para la mencionada “Clockwork Organge”. Por supuesto también prohibida y censurada en su momento. Es una mezcla de ruso con gitano con cockney y hasta dicen que hay yiddish dando vuelta por algún lado. Considerando lo que es la novela y la película, coherencia no había que buscar. Encima, Nadsat traducida al español. Otra que Código Enigma.
En efecto el 13 de agosto (o sea el mismo viernes, no nos tienen piedad) falleció Enrique Héctor Chalar. Artísticamente conocido como Pil Trafa. Nacido en Villa Urquiza, al momento de salir de gira definitivamente vivía en Lima, Perú.
Con ese nombre se imaginarán que el hombre abrevaba en el rubro del punk rock. Inspirado por los Sex Pistols, desde 1981 fue miembro fundador de “Los violadores”, banda que nació de otra llamada “Los testículos”. Que quiere que le diga.
La historia de cuántas veces se separó Los Violadores y cuántas veces se juntaron requiere un libro entero. Digamos que estuvieron más o menos juntos 1981 – 1992, 1995 – 1996, 2001 – 2011, 2016 – 2019. O algo así.
Luego Pil fundó el grupo Pilsen, y en 2015 reunió a la banda para un disco pero, obviamente, en esta sociedad snowflake los tuvieron que llamar “Los violadores de la ley”. Porque obviamente es mucho mejor violar la ley genéricamente que una violación en serio. ¿Qué sí lo entiendo? No. Tengo el problema de ser lógico, no woke.
Los Violadores se vio involucrado durante 30 años en cuanto bardo se les ocurra. Se pelearon entre ellos, se pelearon con Sumo (Luca Prodán conocía el verdadero punk inglés y los consideraba unos aficionados, tanto es así que le dedicó a Los Violadores la frase ““Un seudo-punkito con el acento finito quiere hacerse el chico malo” en “La rubia tarada”), se pelearon con cuanto otro grupo punk existía, se amigaban, se volvían a pelear… un verdadero bardo pero después terminaban tocando todos juntos.
En su nueva banda “Pilsen” y como solista, Pil hizo varios temas interesantes con una onda más morigerada del punk extremo. Recomiendo escuchar “Más Allá del Bien y del Mal” e “Iván Fue un Comunista”. En esta canción en especial Chalar hace un tipo de confesión de como los ideales de los 70s y 80s hoy no es que se perdieron ni fallaron. Simplemente son… obsoletos. Que feo darte cuenta que todo lo que pensabas del imperialismo, de la dialéctica histórica, del futuro de un mundo perfecto basado en la uniformidad… hoy ni vale un Tik Tok. Volveré y seré remeras. Hasta la victoria en la Play, siempre. Tiktokers del mundo, uníos!
Hablando de los violadores, su disco más conocido fue “Y ahora que pasa, eh?” del año 1985. Del cual extrajimos obviamente el tema que los hizo más famosos fuera del mundo under punk. Muy especialmente en recuerdo a la fiestas de casamiento de esas épocas donde nunca faltaba.
La obra se señala como de autoría de Los Violadores aunque el consenso es que la música es de Gustavo Fossá “Stuka” y la letra es de Pil Trafa. El riff inicial es justamente de la 9ª sinfonía de Beethoven porque el protagonista de “Clockwork Orange”, Alexander DeLarge, es fanático de quien el llama “Ludwig van” y toda la obra está dedicada a esa novela, una de las biblias del movimiento punk.
Nota de interés: si no entendían parte de la letra, al margen de que probablemente estaban haciendo un pogo en avanzado estado de ebriedad, la letra tiene partes en Nadsat. Esta es una una jerga juvenil inventada por el lingüista, novelista y compositor Anthony Burgess para la mencionada “Clockwork Organge”. Por supuesto también prohibida y censurada en su momento. Es una mezcla de ruso con gitano con cockney y hasta dicen que hay yiddish dando vuelta por algún lado. Considerando lo que es la novela y la película, coherencia no había que buscar. Encima, Nadsat traducida al español. Otra que Código Enigma.
Uno, dos ultraviolento.
Uno, dos ultraviolento.
Uno, dos ultraviolento.
Uno, dos ultraviolento.
Varias debotchas caminan por ahí
mueven sus scharros con frenesí
los málchicos de cuero nos queremos divertir
con mis drugos al ataque vamos a ir.
Y ahora qué pasa, eh?
Y ahora qué pasa, eh?
Y ahora qué pasa, pasa:
Uno, dos ultraviolento.
Sin militsos en la esquina es más fácil para mí
el dremcrom en la goloba me hace decidir
la de grudos más bolches la quiero para mí
crobo rojo entre sus lapas les haremos salir.
Y ahora qué pasa, eh?
Nos quieren transformar, no lo lograrán
no lo lograrán. No, no lo lograrán.
No, no
Uno, dos ultraviolento.
Uno, dos ultraviolento.
Uno, dos ultraviolento.
Varias debotchas caminan por ahí
mueven sus scharros con frenesí
los málchicos de cuero nos queremos divertir
con mis drugos al ataque vamos a ir.
Y ahora qué pasa, eh?
Y ahora qué pasa, eh?
Y ahora qué pasa, pasa:
Uno, dos ultraviolento.
Sin militsos en la esquina es más fácil para mí
el dremcrom en la goloba me hace decidir
la de grudos más bolches la quiero para mí
crobo rojo entre sus lapas les haremos salir.
Y ahora qué pasa, eh?
Nos quieren transformar, no lo lograrán
no lo lograrán. No, no lo lograrán.
No, no
Dedicada a nuestra sobrina Luz “la Audrey Hepburn argentina” G que cumplió añitos y a nuestro amigo Raúl Jorge “tiradentes” G que está pasando un período algo desorientado (lo más difícil es decidir que es un síntoma y que es normal) les dejamos “Uno, dos, ultraviolento”. Que disfruten el pogo, siendo apenas la tardecita del viernes en Alaska.
Peace. Pol. Out
WEG
Peace. Pol. Out
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