Viernes 2 de Marzo de 2012
Tema: We'll meet again Artista: Vera Lynn
Y el otro día estábamos hablando con mi asesor José Remera Negra respecto a un tema, y me dice “Si, pero con coro de humming, cualquiera” (como traducir humming???? Es hacer hmmmm hmmm con la boca cerrada. Humming. Obvio). Y entonces pensamos en las grandes canciones. En el 90% de los casos roban con el coro. Hacemos un buen coro, y le ponemos una canción alrededor.
Y nos acordamos de una canción cantada por Dame Vera Lynn. Nacida en 1917, sus canciones fueron muy famosas durante la II Guerra Mundial en Inglaterra. Fue de los artistas que pasearon por el mundo en guerra, cantando para las tropas (del Imperio en este caso). Vale la pena notar que los frentes no eran muy definidos en esa época, y que todo avión de un lado era considerado objetivo válido si no llevaba cruces rojas. Aunque estuviera desarmado. Y en el frente ruso, y en el sudeste de Asia el tema de las cruces rojas tampoco servía de mucho…Había que estar, siempre aclarando que cantar es más seguro que ser cazatanques o submarinista. A menos que cantes en un submarino!
Y el coro? En esta canción el coro está armado no como un coro profesional, sino como un grupo de hombres haciendo sing along en un teatro o en un pub o en un hangar. Está descoordinado y en momentos tapa a la solista. Impressive.
Hay que ubicarse en la época. Hablamos de 1939 al 45. La canción es altamente optimista, habla de reencontrarse, de ver amigos, de cantar canciones. Y si lo canta una muy hermosa mujer, mejor. Pero la forma sajona del optimismo es muy… sajona. Tal vez a otra cultura le suene melancólica. La letra, sin embargo, es un canto al optimismo. Nos volveremos a reencontrar con los que queremos. Algún día, en algún lugar. It’s a fact.
Entonces, estabas de uniforme, al otro día te subías a un transporte para ir a Africa, a Asia, a hacer una misión nocturna sobre Europa, o a un submarino en el Mar del Norte. Hay que estar. Y si tocaban esta canción, ayudaba un poco. Más ayudaba un trabajo en un Ministerio, pero ¿Cómo hacemos una guerra si nadie viene? Si desde 1:30 no se les hace un nudito… escúchenlo de nuevo.
Cuando esta canción se relanzó en 2009, llevó a que Dame Lynn fuera #1 en UK a la edad de 92 años…
Los cinéfilos dirán “pero esa es…” Sí, es el tema final de “Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb” de Stanley Kubrick, con Peter Sellers (espectacular haciendo 3 personajes incluyendo al Dr. Strangalove) y George C. Scott haciendo de General. Considerada una de las 30 mejores películas de la historia, es un clásico. Especialmente se recuerda la escena del piloto del B-52 (Slim Pickens) cayendo montado en una bomba nuclear. BTW, ese papel se lo ofrecieron a John Wayne y a un actor de Bonanza, y lo rechazaron. Bad idea.
¿Por qué Kubrick usó ese tema, que no tiene nada que ver? Primero, según dijo, porque le gustaba. Buena razón. Y segundo por el contraste entre, justamente, el optimismo de la canción y las escenas de desastre nuclear del final.
Le dedicamos este viernes a la Julieta, de allá de Santa Margarita, que esta semana cumplió añitos.
Y a todos, near or far, be sure that someday we WILL meet again.
Love. Out.
WEG
Y nos acordamos de una canción cantada por Dame Vera Lynn. Nacida en 1917, sus canciones fueron muy famosas durante la II Guerra Mundial en Inglaterra. Fue de los artistas que pasearon por el mundo en guerra, cantando para las tropas (del Imperio en este caso). Vale la pena notar que los frentes no eran muy definidos en esa época, y que todo avión de un lado era considerado objetivo válido si no llevaba cruces rojas. Aunque estuviera desarmado. Y en el frente ruso, y en el sudeste de Asia el tema de las cruces rojas tampoco servía de mucho…Había que estar, siempre aclarando que cantar es más seguro que ser cazatanques o submarinista. A menos que cantes en un submarino!
Y el coro? En esta canción el coro está armado no como un coro profesional, sino como un grupo de hombres haciendo sing along en un teatro o en un pub o en un hangar. Está descoordinado y en momentos tapa a la solista. Impressive.
Hay que ubicarse en la época. Hablamos de 1939 al 45. La canción es altamente optimista, habla de reencontrarse, de ver amigos, de cantar canciones. Y si lo canta una muy hermosa mujer, mejor. Pero la forma sajona del optimismo es muy… sajona. Tal vez a otra cultura le suene melancólica. La letra, sin embargo, es un canto al optimismo. Nos volveremos a reencontrar con los que queremos. Algún día, en algún lugar. It’s a fact.
Entonces, estabas de uniforme, al otro día te subías a un transporte para ir a Africa, a Asia, a hacer una misión nocturna sobre Europa, o a un submarino en el Mar del Norte. Hay que estar. Y si tocaban esta canción, ayudaba un poco. Más ayudaba un trabajo en un Ministerio, pero ¿Cómo hacemos una guerra si nadie viene? Si desde 1:30 no se les hace un nudito… escúchenlo de nuevo.
Cuando esta canción se relanzó en 2009, llevó a que Dame Lynn fuera #1 en UK a la edad de 92 años…
Los cinéfilos dirán “pero esa es…” Sí, es el tema final de “Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb” de Stanley Kubrick, con Peter Sellers (espectacular haciendo 3 personajes incluyendo al Dr. Strangalove) y George C. Scott haciendo de General. Considerada una de las 30 mejores películas de la historia, es un clásico. Especialmente se recuerda la escena del piloto del B-52 (Slim Pickens) cayendo montado en una bomba nuclear. BTW, ese papel se lo ofrecieron a John Wayne y a un actor de Bonanza, y lo rechazaron. Bad idea.
¿Por qué Kubrick usó ese tema, que no tiene nada que ver? Primero, según dijo, porque le gustaba. Buena razón. Y segundo por el contraste entre, justamente, el optimismo de la canción y las escenas de desastre nuclear del final.
Le dedicamos este viernes a la Julieta, de allá de Santa Margarita, que esta semana cumplió añitos.
Y a todos, near or far, be sure that someday we WILL meet again.
Love. Out.
WEG