Viernes 30 de junio de 2017
Tema: Waves of the Danube Artista: Ion Ivanovici
Y como muchos de Uds. sabrán, este 28 de junio fue el cumpleaños del autor. No, no de la música de hoy, del que escribe. El autor del vals nació un 28 de septiembre.
Para que sea fácil de acordarse siempre recuerden que el 28 de junio de 1914 Gavrilo Princip, un nacionalista yugoeslavo de origen serbio bosnio, asesinó al heredero del trono de Austria Hungría, el Archiduque Franz Ferdinand Carl Ludwig Joseph Maria von Habsburg y a su esposa Sophie Chotek (ella tenía un solo nombre porque era plebeya). Con sólo dos disparos de una simple pistola automática FN Browning modelo 1910, este joven de apenas 19 años dio la chispa que faltaba para iniciar una guerra que terminaría con alrededor de 18 millones de muertos, 20 millones de heridos y la desaparición de 3 imperios: el Alemán, Austria Hungría y el Imperio Otomano. Nada mal para un solo día de trabajo. Y eso pasó un 28 de junio.
Pero también nació el que todos los viernes intenta acompañarlos con algo de música. Con mayor o (habitualmente), menor éxito.
Y nos vamos a permitir darnos un regalo. Digamos un autoregalo. Porque todos ya saben a esta altura la predilección del autor por los valses. Y hemos mencionado en otro Es viernes nuestro vals favorito. Lo hicimos el viernes 25 de noviembre de 2016: http://www.esviernes.com.ar/25112016.html.
Estábamos con temas deprimentes y justamente recordamos la “Canción para la muerte” de Yun Shim-deok. Es que este vals ha sido inspiración, o lo han pirateado mal, en varias ocasiones. El público de USA probablemente lo haya escuchado como The Anniversary Song de Al Jolson. Pero esto es solo una adaptación realizada en 1946 que, es cierto, se hizo muy popular.
También se ha usado en el film “When father was away in business" de Emir Kusturica y en 'Dishonoured' de Josef von Sternberg con una joven Marlene Dietrich. No tiene nada que ver con el vals, pero… Pordio. Para enamorse en serio, vió.
Para que sea fácil de acordarse siempre recuerden que el 28 de junio de 1914 Gavrilo Princip, un nacionalista yugoeslavo de origen serbio bosnio, asesinó al heredero del trono de Austria Hungría, el Archiduque Franz Ferdinand Carl Ludwig Joseph Maria von Habsburg y a su esposa Sophie Chotek (ella tenía un solo nombre porque era plebeya). Con sólo dos disparos de una simple pistola automática FN Browning modelo 1910, este joven de apenas 19 años dio la chispa que faltaba para iniciar una guerra que terminaría con alrededor de 18 millones de muertos, 20 millones de heridos y la desaparición de 3 imperios: el Alemán, Austria Hungría y el Imperio Otomano. Nada mal para un solo día de trabajo. Y eso pasó un 28 de junio.
Pero también nació el que todos los viernes intenta acompañarlos con algo de música. Con mayor o (habitualmente), menor éxito.
Y nos vamos a permitir darnos un regalo. Digamos un autoregalo. Porque todos ya saben a esta altura la predilección del autor por los valses. Y hemos mencionado en otro Es viernes nuestro vals favorito. Lo hicimos el viernes 25 de noviembre de 2016: http://www.esviernes.com.ar/25112016.html.
Estábamos con temas deprimentes y justamente recordamos la “Canción para la muerte” de Yun Shim-deok. Es que este vals ha sido inspiración, o lo han pirateado mal, en varias ocasiones. El público de USA probablemente lo haya escuchado como The Anniversary Song de Al Jolson. Pero esto es solo una adaptación realizada en 1946 que, es cierto, se hizo muy popular.
También se ha usado en el film “When father was away in business" de Emir Kusturica y en 'Dishonoured' de Josef von Sternberg con una joven Marlene Dietrich. No tiene nada que ver con el vals, pero… Pordio. Para enamorse en serio, vió.
El vals “Olas del Danubio” pertenece a Ion Ivanovici (aka Jovan Ivanović, Iosif Ivanovici, Josef Ivanovich) compositor nacido en Timișoara. Hoy es una importante (la tercera) ciudad de Rumania.
Y acá se arma un lío que, Panchoibañicamente hablando, tiene mucho que ver con el inicio de este desvarío. Porque en esa época esa zona era parte del Imperio Austro Húngaro. Y esa era su nacionalidad. Pero la familia Ivanovici (como lo indica su apellido) era de origen serbio. Así que los serbios y los rumanos se arrancan los pelos por la nacionalidad del bueno de José (Ion, Ivan, Ioseph, Joseph, todo lo mismo). Así es como las diversas versiones de su nombre corresponden a nacionalizaciones del mismo. A veces por un editor interesado que buscaba que el nombre fuera más atractivo para una etnia, otras veces por alguno que, como decimos, se lo quería asignar. Discusión interminable. Hasta lo han llamado Ivano Ivanovici en Italia…
Al releer esto, uno no puede dejar de decirse “que cosa tan Europea”.
Obviamente al tratar el vals sobre el Danubio se lo han apropiado alemanes (llamándolo Donauwellen), austríacos (igual, porque son alemanes que quieren ser húngaros), rusos (Дунайские Волны, creo), serbios, rumanos, yugoslavos y hasta italianos. Algunos (norte)Americanos siguen creyendo que es una canción de Al Jolson pero a un pueblo que votó por Donald Trump ese pequeño error cultural se le perdona sin dudarlo. Y al escucharlo, repito, no puede dejar de notarse la conjunción de estilos tan exquisitamente europea que trae la mescolanza de razas de todo lo que esté … al este del Danubio.
Ivanovici fue músico militar (idalo). Compuso más de 350 obras durante su vida, de la cual solo este vals ha perdurado. Era conocido de los Strauss y se intercambiaban partituras. Llegó a Inspector de Música Militar (pordio que cargo tan típico del Österreichisch-Ungarische Monarchie/Osztrák-Magyar Monarchia. Recordar que en el mismo había que escribir todo en los dos idiomas, alemán y húngaro). Como verán idioteces como el “todos y todas” no son nuevas.
André Rieu hizo una versión más moderna, que hace un merge con otro tema. Por eso hoy les traemos una versión completa en su partitura clásica. Como no podía ser de otra forma, hay discusión sobre la orquesta que lo interpreta así que preferimos adjudicársela directamente al autor para evitar problemas. Después de todo es nuestro cumpleaños. Un día les compartimos la versión de André, y hay muchas otras.
Honestamente, uno piensa que la especial mezcla de solemnidad, melancolía (no tristeza!) del tema se combina con el final a todo ritmo para ser, realmente, un tema simbólico de la forma de ser del que escribe.
Como regalo, me queda el recordar los 2 minutos de alegría químicamente pura que me dio bailar este vals con mi flamante esposa, hace tantos años cuando aún nos acompañaba gente que hoy nos espera en otro plano. Cada acorde es un bálsamo para el alma, y esperamos que así lo sientan Uds.
Peace. Love. Out.
WEG
Y acá se arma un lío que, Panchoibañicamente hablando, tiene mucho que ver con el inicio de este desvarío. Porque en esa época esa zona era parte del Imperio Austro Húngaro. Y esa era su nacionalidad. Pero la familia Ivanovici (como lo indica su apellido) era de origen serbio. Así que los serbios y los rumanos se arrancan los pelos por la nacionalidad del bueno de José (Ion, Ivan, Ioseph, Joseph, todo lo mismo). Así es como las diversas versiones de su nombre corresponden a nacionalizaciones del mismo. A veces por un editor interesado que buscaba que el nombre fuera más atractivo para una etnia, otras veces por alguno que, como decimos, se lo quería asignar. Discusión interminable. Hasta lo han llamado Ivano Ivanovici en Italia…
Al releer esto, uno no puede dejar de decirse “que cosa tan Europea”.
Obviamente al tratar el vals sobre el Danubio se lo han apropiado alemanes (llamándolo Donauwellen), austríacos (igual, porque son alemanes que quieren ser húngaros), rusos (Дунайские Волны, creo), serbios, rumanos, yugoslavos y hasta italianos. Algunos (norte)Americanos siguen creyendo que es una canción de Al Jolson pero a un pueblo que votó por Donald Trump ese pequeño error cultural se le perdona sin dudarlo. Y al escucharlo, repito, no puede dejar de notarse la conjunción de estilos tan exquisitamente europea que trae la mescolanza de razas de todo lo que esté … al este del Danubio.
Ivanovici fue músico militar (idalo). Compuso más de 350 obras durante su vida, de la cual solo este vals ha perdurado. Era conocido de los Strauss y se intercambiaban partituras. Llegó a Inspector de Música Militar (pordio que cargo tan típico del Österreichisch-Ungarische Monarchie/Osztrák-Magyar Monarchia. Recordar que en el mismo había que escribir todo en los dos idiomas, alemán y húngaro). Como verán idioteces como el “todos y todas” no son nuevas.
André Rieu hizo una versión más moderna, que hace un merge con otro tema. Por eso hoy les traemos una versión completa en su partitura clásica. Como no podía ser de otra forma, hay discusión sobre la orquesta que lo interpreta así que preferimos adjudicársela directamente al autor para evitar problemas. Después de todo es nuestro cumpleaños. Un día les compartimos la versión de André, y hay muchas otras.
Honestamente, uno piensa que la especial mezcla de solemnidad, melancolía (no tristeza!) del tema se combina con el final a todo ritmo para ser, realmente, un tema simbólico de la forma de ser del que escribe.
Como regalo, me queda el recordar los 2 minutos de alegría químicamente pura que me dio bailar este vals con mi flamante esposa, hace tantos años cuando aún nos acompañaba gente que hoy nos espera en otro plano. Cada acorde es un bálsamo para el alma, y esperamos que así lo sientan Uds.
Peace. Love. Out.
WEG