Viernes 11 de Marzo de 2011
Tema: By the rivers of Babylon Artista: Boney M
Y vale la
pena retomar el tema de los temas para empezar (a bailar of course).
Si bien A the A apabulló sobre este tema, humildemente recuerdo un tema que usaba yo para empezar el dancin dancin. Bebiendo de mis vertientes africanas (el famoso Kunta Gibson intentó exportarse a sí mismo como esclavo a Australia, naufragó en el Rio de la Plata, y desde entonces lloramos nuestro destino) usaba un tema rastafari.
Es interesante hablar del sincretismo, que es la adaptación por una religión de elementos de otra, usualmente impuesta. Los que hayan ido a Salvador de Bahía, además de ver donde se murió Vadinho y que tienen 365 iglesias (mentira, no hay más de 240!) habrán visto el Candomblé. Esta es una versión animista local, donde los negros esclavos tomaban los símbolos del Catolicismo y transformaban a la Virgen María en la diosa madre, Jesús en el dios de la prosperidad, San Jorge el dios de la guerra, etc. Lo mismo pasa en Bolivia, en el NO Argentino, México, etc.
El rastafari hace algo similar. Se imaginan que cuando los negros escuchaban una canción sobre ser llevados a una tierra extraña y que los que los habían capturado les pedían que cantaran (o laburaran) no podían menos que sentirse identificados. Poco les importaba que la canción se basara en el salmo 137 y contaba las desventuras del pueblo Judío al ser llevado por los Babilonios de Nabucodonozor II en el año 586 AC justamente a las orillas del Euphrates. Siglos después a los babilonios les darían el pesto los egipcios y de estos se llevarían tesoros, oro, joyas, vacas, vírgenes y… el pueblo Judío a Egipto. Yo les hubiera recomendado que se llevaran el oro, los diamantes y las vacas. Las vírgenes son complicadas, y el pueblo Judío… es otra historia.
En versión de Boney M (también lo cantó Bob Marley) entramos rastafariamente al weekend.
WEG
Si bien A the A apabulló sobre este tema, humildemente recuerdo un tema que usaba yo para empezar el dancin dancin. Bebiendo de mis vertientes africanas (el famoso Kunta Gibson intentó exportarse a sí mismo como esclavo a Australia, naufragó en el Rio de la Plata, y desde entonces lloramos nuestro destino) usaba un tema rastafari.
Es interesante hablar del sincretismo, que es la adaptación por una religión de elementos de otra, usualmente impuesta. Los que hayan ido a Salvador de Bahía, además de ver donde se murió Vadinho y que tienen 365 iglesias (mentira, no hay más de 240!) habrán visto el Candomblé. Esta es una versión animista local, donde los negros esclavos tomaban los símbolos del Catolicismo y transformaban a la Virgen María en la diosa madre, Jesús en el dios de la prosperidad, San Jorge el dios de la guerra, etc. Lo mismo pasa en Bolivia, en el NO Argentino, México, etc.
El rastafari hace algo similar. Se imaginan que cuando los negros escuchaban una canción sobre ser llevados a una tierra extraña y que los que los habían capturado les pedían que cantaran (o laburaran) no podían menos que sentirse identificados. Poco les importaba que la canción se basara en el salmo 137 y contaba las desventuras del pueblo Judío al ser llevado por los Babilonios de Nabucodonozor II en el año 586 AC justamente a las orillas del Euphrates. Siglos después a los babilonios les darían el pesto los egipcios y de estos se llevarían tesoros, oro, joyas, vacas, vírgenes y… el pueblo Judío a Egipto. Yo les hubiera recomendado que se llevaran el oro, los diamantes y las vacas. Las vírgenes son complicadas, y el pueblo Judío… es otra historia.
En versión de Boney M (también lo cantó Bob Marley) entramos rastafariamente al weekend.
WEG