Viernes 5 de Julio de 2013
Tema: Luces de mi ciudad Artista: Mariano Mores
Y nuestro asesor José
Remera Negra nos hizo recordar un programa argentino que duró más de 30 años.
Nació en 1970 como idea de los hermanos Sofovich. Su primer conductor fue el
recordado Orlando Marconi, teniendo como personaje permanente a Eddie Pequenino
con su orquesta.
En sus orígenes fue un programa para toda la familia. Sus múltiples prendas empezaban a las 11 de la mañana, y se extendían (supuestamente) hasta las 10 de la noche. Pero en la parte final del programa se sorteaba un auto entre todos los que habían ganado prendas, y hubo jornadas antológicas donde el programa se pasaba de las 12 de la noche. El auto supo ser un Ford Falcon, joya de la industria automotriz argentina de esa época. Después regalaban un Fiat 147…
Quedan en el recuerdo la prenda de Los Rompeplatos que consistían en que una esposa le tiraba platos a su marido y este tenía que agarrarlos. Hoy día sería imposible al presentarse matrimonios compuestos por 2 mujeres, 2 hombres, 1 mujer 2 hombres y ni hablemos de los matrimonios de personas de identidad descubierta o por descubir…
Había prendas de cantar, los mareados, etc. etc. Blanco y negro a full durante 10hs con actos en vivo.
Allí empezó a aparecer un joven Silvio Soldán para hacer algunas prendas. En 1974 se estatizan los canales y el nombre queda para el “Zar” Alejandro Romay y aparece Domingos para la Juventud. Antes la prenda de Preguntas y Respuestas era solo una parte del programa, luego era la final, luego era el paso para llegar a las llaves del Cofre de la Felicidad.
Marconi se va a hacer otros programas (y a ser acusado de corrupción de menores) y lo reemplaza el malogrado Leonardo Simmons, en 1975. Que luego se suicidaría entre otras razones por tener un hermano juez convicto por coimas. Eso en la Argentina de hoy se evita, por suerte. Ya no se condena a nadie por coimas.
Luego entraría Jorge Rossi, con Silvio Soldán. Rossi se queda hasta 1986, entonces entra Marcelo Dos Santos hasta 1988. En ese año, Soldán pasaría a hacer dupla con Jorge Formento.
Muchas anécdotas, incluyendo los escándalos con el Cofre de la Felicidad cuando ganó la primera llave tres noches seguidas y hubo que probarlas todas.
Por una modesta suma las secretarias de Soldán te hacían señas con las respuestas, dado que Soldán no ve dos baturros en un burro y la respuesta correcta está escrita en letra más grande. Según los dedos extendidos por la secre en la bandeja, era la respuesta.
Se vivió en Feliz Domingo el fin de la carrera del cómico Chango Acosta Villafañe. El señor es (era?) un cómico santiagueño con bastante éxito hasta entonces. En plena Guerra de Malvinas aparece con su guitarra a contar chistes, chapurrea unas frases en pseudo inglés y dice “Io ahora hablo Inglés. Porque ahora todos vamos a tener que hablar inglés, jaja!” Silencio de muerte, literalmente hablando. Soldán dice “Vamos a un corte”. Vuelve con la siguiente prenda. Villafañe nunca más trabaja en TV. El autor lo vio en una fiesta privada 20 años después, en alguna parte de su show lamentaba que lo habían crucificado “Por un chiste”.
Todos recordamos la frase del Escribano Carlos Alberto Prato Murphy: “En nombre de Canal 9 le hago entrega del viaje a San Carlos de Bariloche”. Muchos recuerdan otras frases del Escribano cuando los estafó con la venta múltiple de inmuebles hipotecados. Dicen que murió prófugo. Y tan inocente que parecía.
Hubo hasta spin-offs. Norbert Degoas condujo Feliz Domingo de Bahía Blanca. Tenía tanto éxito el programa que algunas prendas se hacían en Telenueva de BB. Luego fue parte del equipo de Semanario Insólito con sus sketches de “Detente detente” y sus cantos para políticos en plena campaña de 1983.
Conclusión, que los que pasaron por ahí están casi todos difuntos. Solo queda el enamorado de los animales Silvio Soldán, siempre con su castor en la cabeza y al menos un gato del brazo.
Les dejamos el tema clásico de ese programa. Un hermoso tango canción compuesto por el mayor compositor argentino de la historia, Mariano Mores. La parte utilizada en el programa empieza aproximadamente en 1:40. La grabación tiene los ruidos típicos del LP de esas épocas. Sabrán disculpar.
Peace. Feliz. Out.
WEG
En sus orígenes fue un programa para toda la familia. Sus múltiples prendas empezaban a las 11 de la mañana, y se extendían (supuestamente) hasta las 10 de la noche. Pero en la parte final del programa se sorteaba un auto entre todos los que habían ganado prendas, y hubo jornadas antológicas donde el programa se pasaba de las 12 de la noche. El auto supo ser un Ford Falcon, joya de la industria automotriz argentina de esa época. Después regalaban un Fiat 147…
Quedan en el recuerdo la prenda de Los Rompeplatos que consistían en que una esposa le tiraba platos a su marido y este tenía que agarrarlos. Hoy día sería imposible al presentarse matrimonios compuestos por 2 mujeres, 2 hombres, 1 mujer 2 hombres y ni hablemos de los matrimonios de personas de identidad descubierta o por descubir…
Había prendas de cantar, los mareados, etc. etc. Blanco y negro a full durante 10hs con actos en vivo.
Allí empezó a aparecer un joven Silvio Soldán para hacer algunas prendas. En 1974 se estatizan los canales y el nombre queda para el “Zar” Alejandro Romay y aparece Domingos para la Juventud. Antes la prenda de Preguntas y Respuestas era solo una parte del programa, luego era la final, luego era el paso para llegar a las llaves del Cofre de la Felicidad.
Marconi se va a hacer otros programas (y a ser acusado de corrupción de menores) y lo reemplaza el malogrado Leonardo Simmons, en 1975. Que luego se suicidaría entre otras razones por tener un hermano juez convicto por coimas. Eso en la Argentina de hoy se evita, por suerte. Ya no se condena a nadie por coimas.
Luego entraría Jorge Rossi, con Silvio Soldán. Rossi se queda hasta 1986, entonces entra Marcelo Dos Santos hasta 1988. En ese año, Soldán pasaría a hacer dupla con Jorge Formento.
Muchas anécdotas, incluyendo los escándalos con el Cofre de la Felicidad cuando ganó la primera llave tres noches seguidas y hubo que probarlas todas.
Por una modesta suma las secretarias de Soldán te hacían señas con las respuestas, dado que Soldán no ve dos baturros en un burro y la respuesta correcta está escrita en letra más grande. Según los dedos extendidos por la secre en la bandeja, era la respuesta.
Se vivió en Feliz Domingo el fin de la carrera del cómico Chango Acosta Villafañe. El señor es (era?) un cómico santiagueño con bastante éxito hasta entonces. En plena Guerra de Malvinas aparece con su guitarra a contar chistes, chapurrea unas frases en pseudo inglés y dice “Io ahora hablo Inglés. Porque ahora todos vamos a tener que hablar inglés, jaja!” Silencio de muerte, literalmente hablando. Soldán dice “Vamos a un corte”. Vuelve con la siguiente prenda. Villafañe nunca más trabaja en TV. El autor lo vio en una fiesta privada 20 años después, en alguna parte de su show lamentaba que lo habían crucificado “Por un chiste”.
Todos recordamos la frase del Escribano Carlos Alberto Prato Murphy: “En nombre de Canal 9 le hago entrega del viaje a San Carlos de Bariloche”. Muchos recuerdan otras frases del Escribano cuando los estafó con la venta múltiple de inmuebles hipotecados. Dicen que murió prófugo. Y tan inocente que parecía.
Hubo hasta spin-offs. Norbert Degoas condujo Feliz Domingo de Bahía Blanca. Tenía tanto éxito el programa que algunas prendas se hacían en Telenueva de BB. Luego fue parte del equipo de Semanario Insólito con sus sketches de “Detente detente” y sus cantos para políticos en plena campaña de 1983.
Conclusión, que los que pasaron por ahí están casi todos difuntos. Solo queda el enamorado de los animales Silvio Soldán, siempre con su castor en la cabeza y al menos un gato del brazo.
Les dejamos el tema clásico de ese programa. Un hermoso tango canción compuesto por el mayor compositor argentino de la historia, Mariano Mores. La parte utilizada en el programa empieza aproximadamente en 1:40. La grabación tiene los ruidos típicos del LP de esas épocas. Sabrán disculpar.
Peace. Feliz. Out.
WEG
Anécdota adicional olvidada por el autor
Aportada por Rubén “el ancho” C.
"Entre las anécdotas, cabe recordar que cuando el domingo era el día del padre o de la madre los alumnos participaban acompañados por ellos y en un día del padre, en plena transmisión en vivo, se descompone el padre de un participante falleciendo en vivo. Ahí Soldán que ya tenía claro el tema del rating repitió su famosa frase “La cinta Gonzalito!!!!” e hizo que ese lamentable episodio se repitiera una y otra vez……"
En efecto, cuando muere el pobre tipo en vivo se corta (obviamente) el programa. Ponen grabaciones viejas de Feliz Domingo hasta que aparece en cámaras el Zar Romay acompañado por una locutora. Con cara y voz de circunstancias procede a contar lo pasado, a decir lo mal que están, como acompañan en el dolor a la familia, etc. etc. Cuando estábamos todos conmovidos, Romay procede a pasar como 6 veces el proceso del tipo poniéndose blanco, cayéndose al piso y pasando p’al otro lado. “Para tranquilidad de la familia”. Soy un convencido que tipos como Romay tienen un lugar muy especial reservado cuando a ellos les toque cruzar ese puente.
WEG
Aportada por Rubén “el ancho” C.
"Entre las anécdotas, cabe recordar que cuando el domingo era el día del padre o de la madre los alumnos participaban acompañados por ellos y en un día del padre, en plena transmisión en vivo, se descompone el padre de un participante falleciendo en vivo. Ahí Soldán que ya tenía claro el tema del rating repitió su famosa frase “La cinta Gonzalito!!!!” e hizo que ese lamentable episodio se repitiera una y otra vez……"
En efecto, cuando muere el pobre tipo en vivo se corta (obviamente) el programa. Ponen grabaciones viejas de Feliz Domingo hasta que aparece en cámaras el Zar Romay acompañado por una locutora. Con cara y voz de circunstancias procede a contar lo pasado, a decir lo mal que están, como acompañan en el dolor a la familia, etc. etc. Cuando estábamos todos conmovidos, Romay procede a pasar como 6 veces el proceso del tipo poniéndose blanco, cayéndose al piso y pasando p’al otro lado. “Para tranquilidad de la familia”. Soy un convencido que tipos como Romay tienen un lugar muy especial reservado cuando a ellos les toque cruzar ese puente.
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