Viernes 17 de Abril de 2015
Tema: Come fly with me Artista: Frank Sinatra
Y nos pareció interesante compartir con todos Uds. un estudio publicado por el Institut für Bildungsforschung de Stuttgart, del Profesor Klaus Von Unfall.
El estudio se intitula “Analyse Homus Volanti Arten in ihrer natürlichen Umgebung”. Y dice:
“El Homo Volanti es una involución del homo sapiens que se caracteriza por su presencia en vuelos comerciales. Cabe aclarar que la gran mayoría de los viajeros que se encuentran en un aeropuerto son de la especie Homo Volanti Vulgaris, especie forrajera que simplemente llega al aeropuerto, se sube al avión, sufre el vuelo, se indigesta o ca*a de hambre, y se baja. Compone alrededor del 85% de las cabezas transportadas.
Sin embargo, el fascinante estudio del 15% restante le ha llevado al Prof. Von Unfall 29 años de su vida. Luego de incontables observaciones en el campo, el mismo dice:
En mis estudios, he podido identificar múltiples subespecies de H. Volanti. Las diferencias entre ellos a veces me han hecho dudar si son finalmente la misma especie. Algunas de las variaciones que he encontrado en mis años de pre-embarque son:
Homo Volanti Ekekus: se caracteriza por una enorme capacidad de carga, solo comparable con la hormiga cortadora (Acromyrmex crassispinus), y equiparable a su aversión a despachar equipaje. Al momento de embarcar en un vuelo, es capaz de portar como “carry on” hasta 3 veces su propio peso en equipaje. Es habitual ver ejemplares de H.V. Ekekus subiendo a aviones con una valija con ruedas (que ya cubre la cuota permitida), dos bolsos de mano, una cartera, dos bolsos de compras y una bolsa del free shop. Esta es una especie totalmente parasitaria, que extenderá lo que sube al avión indefinidamente mientras no tenga límites materiales impuestos por la aerolínea. Sin restricciones, H.V. Ekekus subirá a la cabina con baúles, artesanías, sillas de playa, juguetes, telares desarmados, etc.
Esta especie está en clara regresión en aerolíneas organizadas como ser las (norte)americanas y europeas. En las líneas aéreas latinas se encuentra a sus anchas y suele congregarse en bandadas, las cuales son capaces de ocupar con solo 5 o 6 ejemplares el 50% del espacio disponible en los bins.
H. Volanti Proclamator. Esta es el estadío juvenil del H.Volanti Garcator, con el cual establece una simbioisis para su locomoción e inserción en los vuelos. Se caracteriza por su capacidad de llorar durante el 80% del vuelo, no importa la duración del mismo. Su ritual de dominio territorial combina llantos y gritos con patadas al asiento de enfrente y su temido “golpe de bandeja”. Este movimiento característico del H.V. Proclamator consiste en desenganchar la bandeja plegable de su asiento, logrando así un estruendo característico además de un golpe a todos los H. Volanti sentados en la fila de adelante. Una vez logrado el golpe, H.V.Proclamator grita y llora hasta que el H.V. Garcator levanta y engancha la bandeja, con lo cual se inicia el ciclo de nuevo.
El autor ha medido a un H.V.Proclamator y ha determinado que un ciclo habitual de vocalización incluye (llanto) (patada al asiento de adelante) (llanto) (grito) (patada) (llanto) (golpe de bandeja) (aullido). Tras lo cual el ciclo reinicia con un ritmo de entre 1 y 3 ciclos por minuto.
El mencionado H. Volanti Garcator es conocido mayoritariamente en su versión femenina, si bien el comportamiento de los machos no difiere significativamente. Es naturalmente inmune a los golpes, gritos, llantos y aullidos del H.V. Proclamator, lo cual le permite descansar y relajarse mientras los demás H. Volantis que los rodean analizan tirarse por la ventana. Si, la ventana del avión. A 10.000 pies.
Los H.Volanti Garcator componen un super-organismo mundial. Años antes de la existencia de las redes sociales H.V. Garcator ha aprendido a comunicarse mentalmente con otros de su especie para asegurar que en TODO vuelo comercial en el mundo (recordemos que hay aproximadamente 37 millones de vuelos anuales, 100.000 vuelos diarios) haya AL MENOS un H. Volanti Proclamator realizando sus ciclos de vocinglería durante el vuelo. Esta proeza es solo comparable a las migraciones de la mariposa monarca (Danaus plexippus).
H. Volanti Paterfamilias. Este interesante animalito ha sido observado a su vez en dos sub-especies:
H.Volantis Paterfamilias Saxonice: se caracteriza por su fuerte instinto de protección a su manada familiar. Habiendo embarcado, procede a indicarle a cada integrante de la manada donde sentarse, se ofrece a guardar todo el equipaje aunque esto implique que tenga que andar caminando por el pasillo durante horas, y en fin rompe los esquemas hasta que satisfecho se apoltrona en su lugar para observar con cara de desconfianza que nadie ose molestar a algún miembro de su clan.
H.Volantis Paterfamilias Latin: comparte con H.V.P. Saxonice su instinto de guarda y propiedad pero prefiere expresarlo a través de gritos, empujones y comentarios como “sentate en cualquier lado que es lo mismo”, “Eh, no mueva eso que es mío” y “Azafata, me trae una Coca?” aunque el vuelo todavía ni terminó de embarcar. Especie altamente agresiva, responde con furia ante cualquier mención de la necesidad de alguno de su clan de sentarse en el medio ya que ese es el pasaje que pagó, exceso de equipaje en cabina u obligación de estar sentado y callado.
H. Volantis Grandotebolufus. Una especie altamente vulnerable a la agresión de otras subespecies, en general se presenta en librea de mochilero. Los sexos no son claramente diferenciables por la falta de dimorfismo sexual. En general los machos son más grandes, pero ambos sexos pueden presentar la forma de “huerfanito del vietcong” con un peso promedio de 44kg. Signos externos de sexualidad como senos o caderas suelen ser inobservables. También los peinados, o falta de ellos, son de un bajo dimorfismo.
Esta dulce e indefensa subespecie es habitualmente garcada por los H.V. Ekekus, H.V. Paterfamilias y H.V.Garcator. Siendo de naturaleza bonachona, habitualmente termina con su mochila metida en el asiento de adelante porque los bins están llenos; pateado, gritado y vomitado por los H.V. Proclamator; y apretado como una sardina por otras subespecies más agresivas.
H. Volantis Terribilis: esta especie es el super predador de los vuelos comerciales. Casi exclusivamente conocida en su forma femenina, su arma mortal es el valijita con ruedas. Al momento de entrar al aeropuerto y hasta que llega al hotel en destino, habitualmente incluyendo el vuelo, H.V. Terribilis tiene AL MENOS un celular pegado a la oreja. En esta situación, procede a caminar por todo el check-in, la sala de pre-embarque, manga, pasillo del avión arrastrando tras de sí la valijita. En este proceso se lleva puesta tobillos, piernas, menores, ancianos. Hay gente que nunca vuelve a caminar bien después que te atendió una H.V Terribilis teñida que le está contando a alguien que Dorita le dijo que el shopping de Acapulco está carísimo y que Moni no sabe cuándo va a volver a llamar, pero que ahora llama para decir cuándo manda el wasap que había dicho en el mensajito. Ataca por sorpresa y por sobre todas las cosas es inmune a cualquier queja, a la cual contesta con su frase matadora “Ay, disculpe. Es que estoy hablando”.
H.Volantis Viejachotus (según Hombray, H.Volantis Meonus). Especie solo conocida en estadíos de más de 60 años de edad, se caracteriza por una constante necesidad de levantarse del asiento. Habitualmente para ir al baño, pero los autores concuerdan en que nadie puede ir 17 veces al baño en el mismo vuelo. Es conocida por su maniobra de “pull-up” que consiste en usar esas barandas que los fabricantes de aviones han puesto tan consideradamente para levantarse enfrente de sus asientos (conocidas por las víctimas de H.V. Viejachotus como “mi asiento”). El pull-up se realiza tomando con fuerza el respaldo de la víctima y colgándose con todo el peso del mismo para poder levantarse. Esto produce en el desgraciado (habitualmente un H. Volantis Operarius) que va en el asiento de adelante una sensación de que el avión se viene en banda y que ni hay tiempo para un Ave María. Peor si estaba durmiendo. Habiendo realizado el “pull-up”, los ejemplares de H.V Viejachotus se cuelgan de los demás asientos de la fila hasta llegar al pasillo, donde se cuelgan de los asientos del pasillo (también habitualmente poblados de H.V. Operarius) hasta llegar al baño. La vuelta incluye colgada de asientos, y “pull down” que es el proceso inverso pero que produce en el desprevenido H.V. Operarius (que se había dormido de nuevo) la misma sensación de desasosiego y terror. El macho de H.V Viejachotus en general es más sedentario, si bien insiste en viajar en el pasillo con la consecuente necesidad de realizar EL las maniobras de “pull up” y “pull down” cada vez que la hembra requiere ir… a donde sea que vaya.
Homo Volantis Operarius. Observado habitualmente en los 4 sexos clásicos del H. Sapiens más sus 17 variedades, esta especie es identificable por las características del que viaja por trabajo. Cara de cansancio, ropa de trabajo arrugada porque no pudo ir al hotel a cambiarse antes de viajar o tiene que ir a la oficina apenas llegue, poco equipaje. En general conoce de memoria el embarque, preparación, vuelo y desembarque. Lo cual no obsta para que las diversas subespecies arriba indicadas preden sobre ellos: H.Volanti Garcator suele esforzarse para poder ubicar a su H. Volanti Proclamator al lado de un/una H.V. Operarius que viene de viajar 8 horas, laburar 12, y pensaba dormirse un ratito en el vuelo. Es habitual que Operarius llegue ca+++do aceite a los vuelos y tenga que viajar con las patitas encogidas porque H.V. Ekekus le llenó los bins y tiene que poner el único bolsito de viaje que trae debajo del asiento delantero.
La polémica del Homo Volantis Argentus
Von Unfall está en desacuerdo con los científicos que proponen crear la subespecie Homo Volantis Argentus. Sin bien reconoce que la gran mayoría de los pasajeros originarios de la zona geográfica conocida como “Río de la Plata” comparten características comunes, los estudios de ADN han demostrado que las diferencias son básicamente culturales.
Sin embargo, Fallschirmnoff y Beliagoatelli sostienen que ciertas características de los viajeros aéreos Rioplatenses los diferencian de los H. Volantis del resto del mundo:
* Abran las puertas
* Se pasen los documentos de desembarque
* Baje primera
* Baje business
* Bajen todos los que están adelante
* Y en muchos casos, hay que subirse a un bus en el cual los que bajan primero del avión terminan en el fondo del bus por lo cual no son los primeros en bajar. Necios…
Esperamos que les haya gustado el artículo. Para despedirnos de tan profundo estudio científico, seguramente a todos les han dado ganas de volar. Y si hay que volar, que mejor hacerlo con el gran Frank, que nos canta esta canción de 1957 compuesta especialmente para él por Jimmy Van Heusen y Sammy Cahn. Seguramente The Voice no se encontraba con la fauna mencionada en este artículo cuando volaba.
Iba en Primera.
Peace. Volanti. Out.
WEG
El estudio se intitula “Analyse Homus Volanti Arten in ihrer natürlichen Umgebung”. Y dice:
“El Homo Volanti es una involución del homo sapiens que se caracteriza por su presencia en vuelos comerciales. Cabe aclarar que la gran mayoría de los viajeros que se encuentran en un aeropuerto son de la especie Homo Volanti Vulgaris, especie forrajera que simplemente llega al aeropuerto, se sube al avión, sufre el vuelo, se indigesta o ca*a de hambre, y se baja. Compone alrededor del 85% de las cabezas transportadas.
Sin embargo, el fascinante estudio del 15% restante le ha llevado al Prof. Von Unfall 29 años de su vida. Luego de incontables observaciones en el campo, el mismo dice:
En mis estudios, he podido identificar múltiples subespecies de H. Volanti. Las diferencias entre ellos a veces me han hecho dudar si son finalmente la misma especie. Algunas de las variaciones que he encontrado en mis años de pre-embarque son:
Homo Volanti Ekekus: se caracteriza por una enorme capacidad de carga, solo comparable con la hormiga cortadora (Acromyrmex crassispinus), y equiparable a su aversión a despachar equipaje. Al momento de embarcar en un vuelo, es capaz de portar como “carry on” hasta 3 veces su propio peso en equipaje. Es habitual ver ejemplares de H.V. Ekekus subiendo a aviones con una valija con ruedas (que ya cubre la cuota permitida), dos bolsos de mano, una cartera, dos bolsos de compras y una bolsa del free shop. Esta es una especie totalmente parasitaria, que extenderá lo que sube al avión indefinidamente mientras no tenga límites materiales impuestos por la aerolínea. Sin restricciones, H.V. Ekekus subirá a la cabina con baúles, artesanías, sillas de playa, juguetes, telares desarmados, etc.
Esta especie está en clara regresión en aerolíneas organizadas como ser las (norte)americanas y europeas. En las líneas aéreas latinas se encuentra a sus anchas y suele congregarse en bandadas, las cuales son capaces de ocupar con solo 5 o 6 ejemplares el 50% del espacio disponible en los bins.
H. Volanti Proclamator. Esta es el estadío juvenil del H.Volanti Garcator, con el cual establece una simbioisis para su locomoción e inserción en los vuelos. Se caracteriza por su capacidad de llorar durante el 80% del vuelo, no importa la duración del mismo. Su ritual de dominio territorial combina llantos y gritos con patadas al asiento de enfrente y su temido “golpe de bandeja”. Este movimiento característico del H.V. Proclamator consiste en desenganchar la bandeja plegable de su asiento, logrando así un estruendo característico además de un golpe a todos los H. Volanti sentados en la fila de adelante. Una vez logrado el golpe, H.V.Proclamator grita y llora hasta que el H.V. Garcator levanta y engancha la bandeja, con lo cual se inicia el ciclo de nuevo.
El autor ha medido a un H.V.Proclamator y ha determinado que un ciclo habitual de vocalización incluye (llanto) (patada al asiento de adelante) (llanto) (grito) (patada) (llanto) (golpe de bandeja) (aullido). Tras lo cual el ciclo reinicia con un ritmo de entre 1 y 3 ciclos por minuto.
El mencionado H. Volanti Garcator es conocido mayoritariamente en su versión femenina, si bien el comportamiento de los machos no difiere significativamente. Es naturalmente inmune a los golpes, gritos, llantos y aullidos del H.V. Proclamator, lo cual le permite descansar y relajarse mientras los demás H. Volantis que los rodean analizan tirarse por la ventana. Si, la ventana del avión. A 10.000 pies.
Los H.Volanti Garcator componen un super-organismo mundial. Años antes de la existencia de las redes sociales H.V. Garcator ha aprendido a comunicarse mentalmente con otros de su especie para asegurar que en TODO vuelo comercial en el mundo (recordemos que hay aproximadamente 37 millones de vuelos anuales, 100.000 vuelos diarios) haya AL MENOS un H. Volanti Proclamator realizando sus ciclos de vocinglería durante el vuelo. Esta proeza es solo comparable a las migraciones de la mariposa monarca (Danaus plexippus).
H. Volanti Paterfamilias. Este interesante animalito ha sido observado a su vez en dos sub-especies:
H.Volantis Paterfamilias Saxonice: se caracteriza por su fuerte instinto de protección a su manada familiar. Habiendo embarcado, procede a indicarle a cada integrante de la manada donde sentarse, se ofrece a guardar todo el equipaje aunque esto implique que tenga que andar caminando por el pasillo durante horas, y en fin rompe los esquemas hasta que satisfecho se apoltrona en su lugar para observar con cara de desconfianza que nadie ose molestar a algún miembro de su clan.
H.Volantis Paterfamilias Latin: comparte con H.V.P. Saxonice su instinto de guarda y propiedad pero prefiere expresarlo a través de gritos, empujones y comentarios como “sentate en cualquier lado que es lo mismo”, “Eh, no mueva eso que es mío” y “Azafata, me trae una Coca?” aunque el vuelo todavía ni terminó de embarcar. Especie altamente agresiva, responde con furia ante cualquier mención de la necesidad de alguno de su clan de sentarse en el medio ya que ese es el pasaje que pagó, exceso de equipaje en cabina u obligación de estar sentado y callado.
H. Volantis Grandotebolufus. Una especie altamente vulnerable a la agresión de otras subespecies, en general se presenta en librea de mochilero. Los sexos no son claramente diferenciables por la falta de dimorfismo sexual. En general los machos son más grandes, pero ambos sexos pueden presentar la forma de “huerfanito del vietcong” con un peso promedio de 44kg. Signos externos de sexualidad como senos o caderas suelen ser inobservables. También los peinados, o falta de ellos, son de un bajo dimorfismo.
Esta dulce e indefensa subespecie es habitualmente garcada por los H.V. Ekekus, H.V. Paterfamilias y H.V.Garcator. Siendo de naturaleza bonachona, habitualmente termina con su mochila metida en el asiento de adelante porque los bins están llenos; pateado, gritado y vomitado por los H.V. Proclamator; y apretado como una sardina por otras subespecies más agresivas.
H. Volantis Terribilis: esta especie es el super predador de los vuelos comerciales. Casi exclusivamente conocida en su forma femenina, su arma mortal es el valijita con ruedas. Al momento de entrar al aeropuerto y hasta que llega al hotel en destino, habitualmente incluyendo el vuelo, H.V. Terribilis tiene AL MENOS un celular pegado a la oreja. En esta situación, procede a caminar por todo el check-in, la sala de pre-embarque, manga, pasillo del avión arrastrando tras de sí la valijita. En este proceso se lleva puesta tobillos, piernas, menores, ancianos. Hay gente que nunca vuelve a caminar bien después que te atendió una H.V Terribilis teñida que le está contando a alguien que Dorita le dijo que el shopping de Acapulco está carísimo y que Moni no sabe cuándo va a volver a llamar, pero que ahora llama para decir cuándo manda el wasap que había dicho en el mensajito. Ataca por sorpresa y por sobre todas las cosas es inmune a cualquier queja, a la cual contesta con su frase matadora “Ay, disculpe. Es que estoy hablando”.
H.Volantis Viejachotus (según Hombray, H.Volantis Meonus). Especie solo conocida en estadíos de más de 60 años de edad, se caracteriza por una constante necesidad de levantarse del asiento. Habitualmente para ir al baño, pero los autores concuerdan en que nadie puede ir 17 veces al baño en el mismo vuelo. Es conocida por su maniobra de “pull-up” que consiste en usar esas barandas que los fabricantes de aviones han puesto tan consideradamente para levantarse enfrente de sus asientos (conocidas por las víctimas de H.V. Viejachotus como “mi asiento”). El pull-up se realiza tomando con fuerza el respaldo de la víctima y colgándose con todo el peso del mismo para poder levantarse. Esto produce en el desgraciado (habitualmente un H. Volantis Operarius) que va en el asiento de adelante una sensación de que el avión se viene en banda y que ni hay tiempo para un Ave María. Peor si estaba durmiendo. Habiendo realizado el “pull-up”, los ejemplares de H.V Viejachotus se cuelgan de los demás asientos de la fila hasta llegar al pasillo, donde se cuelgan de los asientos del pasillo (también habitualmente poblados de H.V. Operarius) hasta llegar al baño. La vuelta incluye colgada de asientos, y “pull down” que es el proceso inverso pero que produce en el desprevenido H.V. Operarius (que se había dormido de nuevo) la misma sensación de desasosiego y terror. El macho de H.V Viejachotus en general es más sedentario, si bien insiste en viajar en el pasillo con la consecuente necesidad de realizar EL las maniobras de “pull up” y “pull down” cada vez que la hembra requiere ir… a donde sea que vaya.
Homo Volantis Operarius. Observado habitualmente en los 4 sexos clásicos del H. Sapiens más sus 17 variedades, esta especie es identificable por las características del que viaja por trabajo. Cara de cansancio, ropa de trabajo arrugada porque no pudo ir al hotel a cambiarse antes de viajar o tiene que ir a la oficina apenas llegue, poco equipaje. En general conoce de memoria el embarque, preparación, vuelo y desembarque. Lo cual no obsta para que las diversas subespecies arriba indicadas preden sobre ellos: H.Volanti Garcator suele esforzarse para poder ubicar a su H. Volanti Proclamator al lado de un/una H.V. Operarius que viene de viajar 8 horas, laburar 12, y pensaba dormirse un ratito en el vuelo. Es habitual que Operarius llegue ca+++do aceite a los vuelos y tenga que viajar con las patitas encogidas porque H.V. Ekekus le llenó los bins y tiene que poner el único bolsito de viaje que trae debajo del asiento delantero.
La polémica del Homo Volantis Argentus
Von Unfall está en desacuerdo con los científicos que proponen crear la subespecie Homo Volantis Argentus. Sin bien reconoce que la gran mayoría de los pasajeros originarios de la zona geográfica conocida como “Río de la Plata” comparten características comunes, los estudios de ADN han demostrado que las diferencias son básicamente culturales.
Sin embargo, Fallschirmnoff y Beliagoatelli sostienen que ciertas características de los viajeros aéreos Rioplatenses los diferencian de los H. Volantis del resto del mundo:
- El profundo convencimiento que las reglas establecidas para el resto de los H Volantis no les aplican. “Si, yo sé que no se podría viajar con un piano de cola desarmado en cabina, pero yo le voy a explicar. Yo le pregunté al hombre de la fila de check-in y me dijo…”
- Una incapacidad genética de respetar el orden de embarque. Al momento que el personal de puerta informa “Estamos embarcando SOLAMENTE a personas con asientos en las filas 42 a 28!!” el argentus promedio encarará raudamente con su mejor cara de “Ah, me toca subir” con su asiento en la fila 9 (Business llega hasta la 7 y la 8 es más cara, ratón).
- Una asombrosa actitud de negación de la realidad: “¿Cómo que no se puede salir porque el avión no llegó desde Brasil? ¡Yo tengo que viajar! ¡Yo pagué el pasaje y Uds. tienen que ASEGURAR que nosotros vamos a embarcar, y ahora!”
- El 99% de los H Volantis Argentinos están infectados con el virus “Paradopedo”. Este virus que accede al cerebro por escuchar demasiada propagandas dela TV Pública produce una insana necesidad de pararse en el pasillo del avión apenas el avión toca pista. Una vez parado, el argentus se encuentra con que no tiene lugar en el pasillo ni para respirar, menos para sostener su abultado equipaje. Habitualmente soluciona eso apoyando el baúl que lleva en el asiento más cercano. Al ser espetado por eso suele contestar algo como “Bueno, es que no tengo lugar”. Tenía lugar para estar sentado, con las cosas en el bin, hasta que:
* Abran las puertas
* Se pasen los documentos de desembarque
* Baje primera
* Baje business
* Bajen todos los que están adelante
* Y en muchos casos, hay que subirse a un bus en el cual los que bajan primero del avión terminan en el fondo del bus por lo cual no son los primeros en bajar. Necios…
- Una pintoresca costumbre del argentus es la ceremonia de “toma de bandas”. La misma es habitualmente ejecutada por el macho de la especie, pero en su caso la hembra ayuda o se encarga. Consiste en dirigirse al carrusel de equipaje, y prepararse para la llegada del mismo. Para esto se toman AL MENOS dos carritos de equipaje y se colocan longitudinalmente al lado de la banda. Luego se distribuye a la manada y a todo el equipaje de mano de tal forma de ocupar entre 20 y 40 metros del carrusel. Una vez ubicados, se procede a mirar impacientemente las valijas que llegan y hacer comentarios sobre “Como hay que esperar”. El objetivo es impedir en todo lo posible que otros H. Volantis puedan retirar su equipaje con comodidad. Con 3 grupos de argentus haciendo toma de bandas, puede neutralizarse un carrusel completo. Cuando se van ubicando las valijas, estas se pueden utilizar para colocarlas AL LADO de los carritos mientras se espera la última, extendiendo así la zona bloqueada. Los científicos no han podido explicar satisfactoriamente esta ceremonia única en el mundo, pero se especula que puede tener su origen en ritos de fertilidad (porque los que la ejecutan habitualmente tienen varias crías que corren por todo el carrusel).
Esperamos que les haya gustado el artículo. Para despedirnos de tan profundo estudio científico, seguramente a todos les han dado ganas de volar. Y si hay que volar, que mejor hacerlo con el gran Frank, que nos canta esta canción de 1957 compuesta especialmente para él por Jimmy Van Heusen y Sammy Cahn. Seguramente The Voice no se encontraba con la fauna mencionada en este artículo cuando volaba.
Iba en Primera.
Peace. Volanti. Out.
WEG