Viernes 27 de Mayo de 2016
Tema: La colegiala Artista: Enrique Rodriguez y su Orquesta
Y hace un tiempo que estamos estudiando un cierto ritmo. Allá por los 1910 nacía un ritmo de baile caracterizado por su movimiento continuo y armónico. Es más, una de las características técnicas del fox-trot (porque de eso hablamos) en las competencias de alto nivel es que el baile no debe interrumpirse excepto por silencios específicos y debe presentarse en todo momento como un movimiento continuo y acompasado.
Su origen se lo disputan varios, pero el que más nos gusta es el que dice que lo impuso un artista de vaudeville llamado Harry Fox.
Muchísimos temas se usan para bailar el foxtrot, sin que exista realmente una única música que se pueda llamar así. Si se puede bailar como foxtrot, es un foxtrot. Y si no se puede, las buenas bandas te lo pueden cambiar y tocar en ese ritmo, si saben.
Por eso en http://www.esviernes.com.ar/adelantos-y-desvarios pusimos a Doris Day y a Frank Sinatra (Alfred the A mediante), porque en su época todos los grandes cantaron de alguna manera temas de este ritmo.
Y a los argentos, al menos a algunos, mejor dicho a una minoría, más exactamente a una ínfima minoría, probablemente solo a mí nos interesa porque el foxtrot fue una influencia notable en nuestro tango. Le aportó complejidad técnica, virtuosismo en el baile, muchas figuras (el 8 entre otras). Así en muchos lugares se hace referencia a temas “tango foxtrot”.
Les mostramos a continuación de que hablamos:
Su origen se lo disputan varios, pero el que más nos gusta es el que dice que lo impuso un artista de vaudeville llamado Harry Fox.
Muchísimos temas se usan para bailar el foxtrot, sin que exista realmente una única música que se pueda llamar así. Si se puede bailar como foxtrot, es un foxtrot. Y si no se puede, las buenas bandas te lo pueden cambiar y tocar en ese ritmo, si saben.
Por eso en http://www.esviernes.com.ar/adelantos-y-desvarios pusimos a Doris Day y a Frank Sinatra (Alfred the A mediante), porque en su época todos los grandes cantaron de alguna manera temas de este ritmo.
Y a los argentos, al menos a algunos, mejor dicho a una minoría, más exactamente a una ínfima minoría, probablemente solo a mí nos interesa porque el foxtrot fue una influencia notable en nuestro tango. Le aportó complejidad técnica, virtuosismo en el baile, muchas figuras (el 8 entre otras). Así en muchos lugares se hace referencia a temas “tango foxtrot”.
Les mostramos a continuación de que hablamos:
Cualquiera que haya visto bailar tango reconocerá las figuras. Si bien el ritmo es 4/4 no 2/4, lo cual lleva a que sea un baile más continuo que el tango, la influencia es evidente.
Dato raro (me enteré que los factoids son mentira): cuando Bill Hayley and his Comets grabó “Rock around the clock” la empresa discográfica no sabía cómo caracterizar el tema. Así que lo llamó un fox trot en la carátula de su disco y así figura.
Al margen de mirar a la chica (que mina) del video, tal vez les haya llamado la atención el tema. Resulta que ese tema es interpretado por una banda… argentina! Y cantado por… un argentino! No podía ser de otra manera. Humedad, chiches de la cama y argentinos. Imposibles de erradicar.
Y si, Enrique Rodríguez & su Orquesta Típica con la voz Roberto "El Chato" Flores eran tan argentinos como estacionar en doble fila. Allá por los 1920 al 30 supieron ser famosos y exitosos. Pero fíjense que notable, en sus biografías y en sus grandes éxitos figuran mayoritariamente tangos y milongas. Su faceta de música moderna (en esa época lo era) es totalmente negada por los estudiosos argentinos.
Y sin embargo, y nada raro, este tema es un emblema del baile. Es el típico tema para que la pareja estelar descolle, el tema que le piden bailar “a los que saben”. Si bien la letra es algo misógina, es un tema muy emotivo.
Finalmente, ¿a quién le importa el foxtrot, si ya fue, es un tema de viejos? Si, ya fue. El foxtrot es uno de los cinco ritmos básicos del baile de alta competición, en su versión International (Los yanquis por supuesto tienen sus American Social y American Continuity). Al menos así lo definen las reglas de la World DanceSport Federation que tiene representación en 90 países, 66 de los cuales reconocen al baile de competición como deporte olímpico.
Se estima que en el mundo hay más de 145.000 danzarines profesionales dedicados al dance sport. Su audiencia está principalmente concentrada en Europa y en el Sudeste asiático, donde las parejas son verdaderos héroes nacionales y disfrutan de popularidad comparable a las estrellas de cine y TV. A menos que pierdan lo cual puede ser complicado ya que el dancesport como cualquier cosa que hacen los asiáticos genera ingentes millones de dólares en apuestas.
Se estima que el consumo calórico y necesidad de entrenamiento de un bailarín profesional de dancesport es equivalente a deportes como el básquet y el hándbol. Sus reglas antidoping son de las más estrictas de todas las actividades competitivas del mundo, especialmente en cuanto al uso de energizantes y moderadores del dolor.
Si, el foxtrot es una tontería.
Y, como tantísimas otras cosas, la Argentina sigue vendiendo a Gardel (bien), Evita (huácala) y la B++a, sin siquiera tener en cuenta que hay decenas de millones de personas que conocen la música argentina, sin saberlo. Porque seguramente la inmensa mayoría de los que organizan el turismo ni saben que esta gente no lo sabe.
Hoy les dejamos en la fantástica interpretación de Enrique Rodriguez y su Orquesta con la voz de Roberto Flores, La Colegiala. Y si se animan, prueben de bailarlo.
Peace. Fox. Out.
WEG
Dato raro (me enteré que los factoids son mentira): cuando Bill Hayley and his Comets grabó “Rock around the clock” la empresa discográfica no sabía cómo caracterizar el tema. Así que lo llamó un fox trot en la carátula de su disco y así figura.
Al margen de mirar a la chica (que mina) del video, tal vez les haya llamado la atención el tema. Resulta que ese tema es interpretado por una banda… argentina! Y cantado por… un argentino! No podía ser de otra manera. Humedad, chiches de la cama y argentinos. Imposibles de erradicar.
Y si, Enrique Rodríguez & su Orquesta Típica con la voz Roberto "El Chato" Flores eran tan argentinos como estacionar en doble fila. Allá por los 1920 al 30 supieron ser famosos y exitosos. Pero fíjense que notable, en sus biografías y en sus grandes éxitos figuran mayoritariamente tangos y milongas. Su faceta de música moderna (en esa época lo era) es totalmente negada por los estudiosos argentinos.
Y sin embargo, y nada raro, este tema es un emblema del baile. Es el típico tema para que la pareja estelar descolle, el tema que le piden bailar “a los que saben”. Si bien la letra es algo misógina, es un tema muy emotivo.
Finalmente, ¿a quién le importa el foxtrot, si ya fue, es un tema de viejos? Si, ya fue. El foxtrot es uno de los cinco ritmos básicos del baile de alta competición, en su versión International (Los yanquis por supuesto tienen sus American Social y American Continuity). Al menos así lo definen las reglas de la World DanceSport Federation que tiene representación en 90 países, 66 de los cuales reconocen al baile de competición como deporte olímpico.
Se estima que en el mundo hay más de 145.000 danzarines profesionales dedicados al dance sport. Su audiencia está principalmente concentrada en Europa y en el Sudeste asiático, donde las parejas son verdaderos héroes nacionales y disfrutan de popularidad comparable a las estrellas de cine y TV. A menos que pierdan lo cual puede ser complicado ya que el dancesport como cualquier cosa que hacen los asiáticos genera ingentes millones de dólares en apuestas.
Se estima que el consumo calórico y necesidad de entrenamiento de un bailarín profesional de dancesport es equivalente a deportes como el básquet y el hándbol. Sus reglas antidoping son de las más estrictas de todas las actividades competitivas del mundo, especialmente en cuanto al uso de energizantes y moderadores del dolor.
Si, el foxtrot es una tontería.
Y, como tantísimas otras cosas, la Argentina sigue vendiendo a Gardel (bien), Evita (huácala) y la B++a, sin siquiera tener en cuenta que hay decenas de millones de personas que conocen la música argentina, sin saberlo. Porque seguramente la inmensa mayoría de los que organizan el turismo ni saben que esta gente no lo sabe.
Hoy les dejamos en la fantástica interpretación de Enrique Rodriguez y su Orquesta con la voz de Roberto Flores, La Colegiala. Y si se animan, prueben de bailarlo.
Peace. Fox. Out.
WEG