Viernes 22 de enero de 2021
Tema: Los ejes de mi carreta Artista: Atahualpa Yupanqui
Y llego el día del último, por ahora solamente por ahora, Es Viernes que sale desde el Valle del Conlara. Y decidimos, además de hacerlo corto por razones culinarias, somníferas y potencialmente maritales, dedicárselo a un tema de folklore.
Esto mientras afuera alguien canta con mucho más entusiasmo que afinación el tema “El corralero”. Hermoso tema que como tantas piezas folklóricas te dan ganas de cortarte las venas con una tarjeta SUBE no habilitada en el Cuid.ar o como sea.
Estuvo, por supuesto, un Viernes: https://www.esviernes.com.ar/03022017.html
Seguramente muchos de Uds. habrán oído hablar del Camino Real. El mismo fue creado en 1663, en verdad formalizado, por el Gobernador (ni éramos Virreinato, ese se creó en 1776) José Martinez de Salazar. El tramo más importante era el que unía Lima, la ciudad más importante de la Suramérica Española, con una aldea llamada Buenos Aires, capital de la entonces Gobernación del Río de la Plata. Que luego como dijimos, fue Virreinato.
Este tenía un tramo que se bifurcaba en Córdoba y se dirigía a la Gobernación de Nueva Extremadura, o Gobernación de Chile. *Cof cof* Esa nunca pasó de Capitanía Militar *Cof*
Disculpen. Este camino real lograba reducir enormemente los tiempos de viaje entre la verdadera ciudad que importaba que era Lima, y su puerto de El Callao, con el resto del continente. En 1748, ya instalado el Virreinato del Río de la Plata (¿Les dije que Chile nunca pasó de Capitanía?) se implementa el Servicio de Correos y Postas gracias a Domingo de Basavilbaso, padre del correo argentino.
Aceptémosle que el no podía saber en que se iba a transformar luego y menos que el Correo Central de Buenos Aires, edificio hermoso y reconocido mundialmente por su arquitectura, hoy fuera mancillado por el nombre que lleva.
Para darnos una idea, el camino total entre Lima y Buenos Aires tenía unas 1.000 leguas. Lo que se llamaba legua antes, y sigue siendo así, no es que digan “que bruto que exactos que son estos cuates” y cambia de país a país, de zona en zona y por supuesto de paisano en paisano que te dice cuanto te falta para llegar.
Pero tiremos 4km por legua, son… si lo calculan las maestras que dan clases por la Televisión Publica 1000 x 4 les va a dar 1654,22. Pero en verdad son unos 4.000 km. Ostia.
Pensemos que, a caballo, y con suerte, se promedian 8 leguas por día. En carreta de bueyes hasta La Quiaca y después con recua de mulas (recua es un grupo de mulas que está específicamente tirando de un vehículo de carga, mulo, digo burro) se promediaba … 4 leguas por día.
Haciendo cuentas con la calculadora, a las arriba mencionadas maestras les daría 2 horas y media, pero en verdad son unos 260 días. Con suerte. O sea, unos 9 meses. Si en la carreta salía una recién embarazada de Lima, el pibe nacía en Buenos Aires. Pobre destino en verdad. El del pibe digo.
Esto mientras afuera alguien canta con mucho más entusiasmo que afinación el tema “El corralero”. Hermoso tema que como tantas piezas folklóricas te dan ganas de cortarte las venas con una tarjeta SUBE no habilitada en el Cuid.ar o como sea.
Estuvo, por supuesto, un Viernes: https://www.esviernes.com.ar/03022017.html
Seguramente muchos de Uds. habrán oído hablar del Camino Real. El mismo fue creado en 1663, en verdad formalizado, por el Gobernador (ni éramos Virreinato, ese se creó en 1776) José Martinez de Salazar. El tramo más importante era el que unía Lima, la ciudad más importante de la Suramérica Española, con una aldea llamada Buenos Aires, capital de la entonces Gobernación del Río de la Plata. Que luego como dijimos, fue Virreinato.
Este tenía un tramo que se bifurcaba en Córdoba y se dirigía a la Gobernación de Nueva Extremadura, o Gobernación de Chile. *Cof cof* Esa nunca pasó de Capitanía Militar *Cof*
Disculpen. Este camino real lograba reducir enormemente los tiempos de viaje entre la verdadera ciudad que importaba que era Lima, y su puerto de El Callao, con el resto del continente. En 1748, ya instalado el Virreinato del Río de la Plata (¿Les dije que Chile nunca pasó de Capitanía?) se implementa el Servicio de Correos y Postas gracias a Domingo de Basavilbaso, padre del correo argentino.
Aceptémosle que el no podía saber en que se iba a transformar luego y menos que el Correo Central de Buenos Aires, edificio hermoso y reconocido mundialmente por su arquitectura, hoy fuera mancillado por el nombre que lleva.
Para darnos una idea, el camino total entre Lima y Buenos Aires tenía unas 1.000 leguas. Lo que se llamaba legua antes, y sigue siendo así, no es que digan “que bruto que exactos que son estos cuates” y cambia de país a país, de zona en zona y por supuesto de paisano en paisano que te dice cuanto te falta para llegar.
Pero tiremos 4km por legua, son… si lo calculan las maestras que dan clases por la Televisión Publica 1000 x 4 les va a dar 1654,22. Pero en verdad son unos 4.000 km. Ostia.
Pensemos que, a caballo, y con suerte, se promedian 8 leguas por día. En carreta de bueyes hasta La Quiaca y después con recua de mulas (recua es un grupo de mulas que está específicamente tirando de un vehículo de carga, mulo, digo burro) se promediaba … 4 leguas por día.
Haciendo cuentas con la calculadora, a las arriba mencionadas maestras les daría 2 horas y media, pero en verdad son unos 260 días. Con suerte. O sea, unos 9 meses. Si en la carreta salía una recién embarazada de Lima, el pibe nacía en Buenos Aires. Pobre destino en verdad. El del pibe digo.
¿Se imaginan 9 meses en algo así? Lo bueno es que no te podías perder. Mientras estuvieras a favor del viento, el olor a búfalo te guiaba. Y ven esa pértiga larga que lleva adelante? Era el picador. En otras civilizaciones, los conductores de carretas o carros aprendían a usar el látigo. Porque había que saber hacerle ruido al buey o caballo, sin lastimarlo. Si lo lastimás, se abicha la herida y después el carro lo tirás vos. Los argentinos usaban una caña larga que en la punta tenía una puntita para picarle el lomo a la yunta puntera sin lastimarlos. ¿Para qué aprender una habilidad cuando hay tanta tacuara en el campo??
Pero un chasqui (mensajero a caballo) podía hacer el recorrido en apenas 30 a 40 días. Para esto además de un trasero de granito y la capacidad de comer y tomar salteado, usaban las postas del camino real. Estos eran lugares para parar, cambiar de caballos, comer algo, esquivar las alimañas (incluido a veces los locales) y seguir viaje.
El Maestro de Postas tenía que saber leer y escribir, demostrar arraigo en la zona, y con el tiempo al crearse pueblitos alrededor de las postas se transformaban en alcaldes, intendentes, etc.
Las postas famosas son, por supuesto, la Posta de Yatasto (encuentro San Martín-Bolívar), posta de Sinsacate (velatorio de Facundo Quiroga), y por supuesto todas las postas que luego fueron ciudades, capitales… y muchas de las que no quedó nada y ni se sabe a ciencia cierta donde estaban. Pero la zona todavía lleva el nombre que por primera vez se conoció porque había que anotar el nombre de cada posta. Una verdadera fuente de documentación.
San Luis no tuvo su parte del Camino Real a Lima, obviamente, sino que por esta provincia pasaba el Camino Real a Chile.
Y la música? El tema “Los ejes de mi carreta” tiene la letra de un poema del autor uruguayo Romildo Risso (Romildoquien??) que fue musicalizada por Atahualpa Yupanqui.
Acá hay drama porque muchos uruguayos sostienen que la música también era de Risso y que Yupanqui, como buen argentino, se la robó. Lo cierto es que Risso nunca se quejó, era poeta y no músico, y si el tema no lo hubiera cantado Yupanqui, hubiera sido tan popular como el resto de sus insignes obras. Literalmente, nunca mejor usado.
Admitamos que la falta de queja de Risso pueda deberse a que Yupanqui grabó el tema en 1960 y Risso había muerto en 1948. Puede ser.
El tema ha sido cantando por infinidad de artistas como ser: Andrés Calamaro, Alberto Cortez, Aníbal Troilo, Francisco Canaro, el Chango Farias Gómez, Chavela Vargas, Cuarteto Zitarrosa, Donna Carroll, Facundo Cabral, Hugo Díaz, Jairo, Jorge Cafrune, José Larralde, Los Chalchaleros, Lucho Gatica, Olga Guillot.
Notarán cierta tendencia en la ideología de los cantantes… y sí. Pero en la opinión del autor el tema no tiene nada de denuncia, de lamento de la vida oprimida del trabajador que pena por sobrevivir mientras es exprimido por la oligarquía… es un poema que relata que aburrido es el largo camino (ponele unas 1000 leguas?), es una declaración de personalidad y de independencia ante la opinión ajena. Really, encontrarle la punta ideológica a CADA tema, comentario, opinión, boleto de colectivo picado y guiso de mondongo que exista, ya cansa.
Otro gran artista que quizo interpretarla fue Don Ramón en El Chavo del 8. No pudo:
Pero un chasqui (mensajero a caballo) podía hacer el recorrido en apenas 30 a 40 días. Para esto además de un trasero de granito y la capacidad de comer y tomar salteado, usaban las postas del camino real. Estos eran lugares para parar, cambiar de caballos, comer algo, esquivar las alimañas (incluido a veces los locales) y seguir viaje.
El Maestro de Postas tenía que saber leer y escribir, demostrar arraigo en la zona, y con el tiempo al crearse pueblitos alrededor de las postas se transformaban en alcaldes, intendentes, etc.
Las postas famosas son, por supuesto, la Posta de Yatasto (encuentro San Martín-Bolívar), posta de Sinsacate (velatorio de Facundo Quiroga), y por supuesto todas las postas que luego fueron ciudades, capitales… y muchas de las que no quedó nada y ni se sabe a ciencia cierta donde estaban. Pero la zona todavía lleva el nombre que por primera vez se conoció porque había que anotar el nombre de cada posta. Una verdadera fuente de documentación.
San Luis no tuvo su parte del Camino Real a Lima, obviamente, sino que por esta provincia pasaba el Camino Real a Chile.
Y la música? El tema “Los ejes de mi carreta” tiene la letra de un poema del autor uruguayo Romildo Risso (Romildoquien??) que fue musicalizada por Atahualpa Yupanqui.
Acá hay drama porque muchos uruguayos sostienen que la música también era de Risso y que Yupanqui, como buen argentino, se la robó. Lo cierto es que Risso nunca se quejó, era poeta y no músico, y si el tema no lo hubiera cantado Yupanqui, hubiera sido tan popular como el resto de sus insignes obras. Literalmente, nunca mejor usado.
Admitamos que la falta de queja de Risso pueda deberse a que Yupanqui grabó el tema en 1960 y Risso había muerto en 1948. Puede ser.
El tema ha sido cantando por infinidad de artistas como ser: Andrés Calamaro, Alberto Cortez, Aníbal Troilo, Francisco Canaro, el Chango Farias Gómez, Chavela Vargas, Cuarteto Zitarrosa, Donna Carroll, Facundo Cabral, Hugo Díaz, Jairo, Jorge Cafrune, José Larralde, Los Chalchaleros, Lucho Gatica, Olga Guillot.
Notarán cierta tendencia en la ideología de los cantantes… y sí. Pero en la opinión del autor el tema no tiene nada de denuncia, de lamento de la vida oprimida del trabajador que pena por sobrevivir mientras es exprimido por la oligarquía… es un poema que relata que aburrido es el largo camino (ponele unas 1000 leguas?), es una declaración de personalidad y de independencia ante la opinión ajena. Really, encontrarle la punta ideológica a CADA tema, comentario, opinión, boleto de colectivo picado y guiso de mondongo que exista, ya cansa.
Otro gran artista que quizo interpretarla fue Don Ramón en El Chavo del 8. No pudo:
En este Viernes puntano, de Héctor Roberto Chavero “Don Ata”, su milonga “Los ejes de mi carreta”. Esperamos que les guste. Ah, y de paso se aprenden la letra que ésta es fácil.
Peace. Carreta. Out.
WEG
Peace. Carreta. Out.
WEG