Viernes 8 de febrero de 2019
Tema: Ständchen D957 Artista: Peter Schreier
Y como todavía es viernes en Papeete (gracias JorgeT) todavía podemos compartir con Uds un hallazgo que nos emocionó profundamente.
Antes de hablar del hallazgo vamos a hacer algo. Si quieren. Apaguemos el emisor de cinismo. Que el animal (ya lo van a ver) igual siempre se para así. Que detrás de cámara está el entrenador. Que … lo que quieran.
Entonces, si quieren,
*cinismo off*
Antes de hablar del hallazgo vamos a hacer algo. Si quieren. Apaguemos el emisor de cinismo. Que el animal (ya lo van a ver) igual siempre se para así. Que detrás de cámara está el entrenador. Que … lo que quieran.
Entonces, si quieren,
*cinismo off*
Paul Barton es un pianista profesional inglés que en sus vacaciones gusta de ir a Tailandia. Y ahí visita un santuario de elefantes en el pueblo de Kanchanaburi llamado Elephants World. Lugar donde elefantes viejos que han trabajado durante años como bestias de carga se retiran para pasar su vejez.
Y Paul, como otros antes, descubrió que los elefantes saben apreciar la música clásica. En particular en este video toca para Lam Duan. Esta elefante hembra es ciega y probablemente lo ha sido toda su vida. Se sabe que trabajó durante más de 30 años primero en la tala de árboles y luego transportando turistas. Su dueño durante estos años ya la compró ciega, se estima que Lam Duan tiene más de 60 años.
Siendo que el autor tiene un su familia una perrita ciega, Matilda, entenderán que ya el tema viene de sensibilidad. Tal vez por eso la reacción de Lam Duan a la música nos pegó duro. Si no es verdad, pues bella mentira será.
Es como los tipos que tratan de demostrar que la historia de Greyfrairs Bobby, en Edinmburg, es falsa. Que no es cierto que el choquito volvió durante 14 años a la tumba de su dueño, que solo era un perro adoptado por los vecinos de la zona. Honestamente ¿no tenés nada mejor que hacer? ¿Quién? ¿Quién te pidió que te metas? Gil.
¿Es mejor el mundo porque se mate una ilusión? La verdad os hará libres, cierto. Sin embargo algunas ilusiones no necesitan pasar la ácida prueba de la validación.
En fin, si se me permite yo elijo creer.
*cinismo on*
Seguramente habrán reconocido en el video las dos primeras obras, son de Bach. La tercera es uno de las 5 “ständchen” o serenades escritas por Schubert. Cuenta la historia que la escribió en 1826 cuando leyó un poema en el libro de un amigo, en un bar en el anverso de una nota de despacho.
La letra habla de un hombre que desde un bosque mira la ventana de su amor, esperando que ella salga y se acerque para ser felices juntos. Pero no se atreve a acercarse, solo le queda esperar que ella venga.
Y Paul, como otros antes, descubrió que los elefantes saben apreciar la música clásica. En particular en este video toca para Lam Duan. Esta elefante hembra es ciega y probablemente lo ha sido toda su vida. Se sabe que trabajó durante más de 30 años primero en la tala de árboles y luego transportando turistas. Su dueño durante estos años ya la compró ciega, se estima que Lam Duan tiene más de 60 años.
Siendo que el autor tiene un su familia una perrita ciega, Matilda, entenderán que ya el tema viene de sensibilidad. Tal vez por eso la reacción de Lam Duan a la música nos pegó duro. Si no es verdad, pues bella mentira será.
Es como los tipos que tratan de demostrar que la historia de Greyfrairs Bobby, en Edinmburg, es falsa. Que no es cierto que el choquito volvió durante 14 años a la tumba de su dueño, que solo era un perro adoptado por los vecinos de la zona. Honestamente ¿no tenés nada mejor que hacer? ¿Quién? ¿Quién te pidió que te metas? Gil.
¿Es mejor el mundo porque se mate una ilusión? La verdad os hará libres, cierto. Sin embargo algunas ilusiones no necesitan pasar la ácida prueba de la validación.
En fin, si se me permite yo elijo creer.
*cinismo on*
Seguramente habrán reconocido en el video las dos primeras obras, son de Bach. La tercera es uno de las 5 “ständchen” o serenades escritas por Schubert. Cuenta la historia que la escribió en 1826 cuando leyó un poema en el libro de un amigo, en un bar en el anverso de una nota de despacho.
La letra habla de un hombre que desde un bosque mira la ventana de su amor, esperando que ella salga y se acerque para ser felices juntos. Pero no se atreve a acercarse, solo le queda esperar que ella venga.
Leise flehen meine Lieder
Durch die Nacht zu dir;
In den stillen Hain hernieder,
Liebchen, komm zu mir!
Flüsternd schlanke Wipfel rauschen
In des Mondes Licht;
Des Verräters feindlich Lauschen
Fürchte, Holde, nicht.
Hörst die Nachtigallen schlagen?
Ach! sie flehen dich,
Mit der Töne süßen Klagen
Flehen sie für mich.
Sie verstehn des Busens Sehnen,
Kennen Liebesschmerz,
Rühren mit den Silbertönen
Jedes weiche Herz.
Laß auch dir die Brust bewegen,
Liebchen, höre mich!
Bebend harr' ich dir entgegen!
Komm, beglücke mich!
Aprovechamos para presentar al tenor alemán Peter Schreier. Tenor y también Director es conocido por no tener una voz tan potente ni un tono tan perfecto como otros grandes cantantes de su escuela. Pero su característica es la emoción, la carga que le pone a cada interpretación.
Nadie mejor para este tema. Nos parece. Acompañado en el piano por Rudolf Buchbinder y cantando en el Schönbrunn Palace de Viena. Tremendo.
Peace. Liebchen. Out.
WEG
Nadie mejor para este tema. Nos parece. Acompañado en el piano por Rudolf Buchbinder y cantando en el Schönbrunn Palace de Viena. Tremendo.
Peace. Liebchen. Out.
WEG