Viernes 22 de marzo de 2019
Tema: Yes! We have no bananas Artista: Billy Jones
Y este magnífico instrumento de destrucción masiva que se llama Internet permite encontrar cosas que uno jamás imaginó encontraría, y que probablemente uno no sabía que estaba buscando. A todo esto, nuestro asesor Remera Negra nos explicó que no hay que decir “la” Internet porque demuestra que somos neófitos. Y si decimos “el” Internet demuestra que somos gallegos. ..
Volviendo a los recuerdos, hace muchísimos años mi padre me hablaba de una canción cuyo estribillo decía “Yes, we have no bananas”. Lo cual obviamente no tiene sentido, iniciar una frase negativa con una exclamación positiva.
Pero, y hete aquí que esto es lo que nos permite descubrir Internet, podemos aprender que la canción en cuestión fue escrita en 1922 por Frank Silver and Irving Cohn cuando fueron a comprar en una verdulería que era propiedad de un griego.
Y este buen, e innombrado, señor tenía la muletilla de iniciar sus frases con “yes”. Entonces para decir que no había bananas les dijo “Yessss, we have not bananas today!” La frase le quedó en la cabeza a Silver, la escribieron, le pusieron música y la incluyeron en su musical “Make It Snappy” donde Eddie Cantor la hizo éxito. El resto, es historia.
Aún hoy en USA la frase reaparece cada tanto. Usualmente cuando, no hay bananas. ¿Y por qué no había bananas en Long Island en 1922?
Porque estaba en pleno desarrollo la gran peste de la banana. En los 20 el 100% de las bananas consumidas en América (el continente) pertenecían a una sola variedad. Las Gros Michel, o Big Mike. Eran perfectas para exportación considerando que maduran en caja, tienen una cáscara gruesa y fuerte, y son muy uniformes en tamaño y forma.
Pero, y siempre hay un pero, las bananas comerciales son injertos. Son alimentos producidos por bioingeniería. Bioingenierizados?
Son clones. Son reproducidas asexualmente por injerto. Por eso no tienen ni flores ni semillas. Y eso las hace particularmente vulnerables a enfermedades. Le agarra a una, le agarra a todos. Tipo como les va a pasar, tarde o temprano, a los no-vac.
El asunto es que los Gros Michel iban como trompada, hasta que las plantaron en Centro América. ¿Qué puede salir mal? Lo que salió mal fue el Fusarium oxysporum, banana blight o “Panamá blight”. Desde 1910 se empezó a perder producción, llegando para 1960 considerarse prácticamente extinta la variedad. Ya entonces se había reemplazado por la variedad que TODOS comemos hoy, la Cavendish.
Para comparar, la Gros Michel y la Cavendish:
Volviendo a los recuerdos, hace muchísimos años mi padre me hablaba de una canción cuyo estribillo decía “Yes, we have no bananas”. Lo cual obviamente no tiene sentido, iniciar una frase negativa con una exclamación positiva.
Pero, y hete aquí que esto es lo que nos permite descubrir Internet, podemos aprender que la canción en cuestión fue escrita en 1922 por Frank Silver and Irving Cohn cuando fueron a comprar en una verdulería que era propiedad de un griego.
Y este buen, e innombrado, señor tenía la muletilla de iniciar sus frases con “yes”. Entonces para decir que no había bananas les dijo “Yessss, we have not bananas today!” La frase le quedó en la cabeza a Silver, la escribieron, le pusieron música y la incluyeron en su musical “Make It Snappy” donde Eddie Cantor la hizo éxito. El resto, es historia.
Aún hoy en USA la frase reaparece cada tanto. Usualmente cuando, no hay bananas. ¿Y por qué no había bananas en Long Island en 1922?
Porque estaba en pleno desarrollo la gran peste de la banana. En los 20 el 100% de las bananas consumidas en América (el continente) pertenecían a una sola variedad. Las Gros Michel, o Big Mike. Eran perfectas para exportación considerando que maduran en caja, tienen una cáscara gruesa y fuerte, y son muy uniformes en tamaño y forma.
Pero, y siempre hay un pero, las bananas comerciales son injertos. Son alimentos producidos por bioingeniería. Bioingenierizados?
Son clones. Son reproducidas asexualmente por injerto. Por eso no tienen ni flores ni semillas. Y eso las hace particularmente vulnerables a enfermedades. Le agarra a una, le agarra a todos. Tipo como les va a pasar, tarde o temprano, a los no-vac.
El asunto es que los Gros Michel iban como trompada, hasta que las plantaron en Centro América. ¿Qué puede salir mal? Lo que salió mal fue el Fusarium oxysporum, banana blight o “Panamá blight”. Desde 1910 se empezó a perder producción, llegando para 1960 considerarse prácticamente extinta la variedad. Ya entonces se había reemplazado por la variedad que TODOS comemos hoy, la Cavendish.
Para comparar, la Gros Michel y la Cavendish:
En Tailandia e Indonesia se vendan más de 100 variedades de bananas, y los conocedores de ahí definen a nuestra Cavendish industrial como insípida y desabrida. Dicen los que han probado (todavía existen) las Gros Michel que el sabor es tan intenso que es imposible volver a disfrutar una Cavendish. Mejor vivir en la ignorancia, como siempre. Y ni empecemos a hablar de los plátanos, que no son bananas, que no se comen crudos sino cocidos. No terminamos más.
Pero, la historia siempre se repite. Siempre. Hoy hay una variedad del simpático Fusarium que se llama Tropical Race 4 TR4. Y este ataca las Cavendish.
Así que la carrera está entre encontrar una respuesta biogenética o … yes!...we have no bananas today!!!!
Cada vez que lean un artículo contra “los alimentos biogenéticamente modificados” pueden tararearla. Como le dije a una acérrima, e irrazonable, Cruzada contra los alimentos genéticamente modificados: “Lo único que te digo es que si cortamos con los fitosanitarios, bioingeniería y todos los métodos modernos de cultivo y cosecha, volvemos a plantar al voleo, a las mangas de langosta, y a rindes de 10%, todo fantástico. Pero yo NO elijo al 25% de la población mundial que se tiene que morir de inanición. Y no figurativamente”. No vino más a casa, cosa rara…
Con este mensaje de fe y esperanza, les dejamos el tema “Yes, yes we have no bananas”. El mismo fue cantado por diversos cantantes en su origen, luego lo cantaron el gran Louis Prima, ver http://www.esviernes.com.ar/05052011.html , Billy Murray, Irving Kaufman. La tocaron Benny Goodman y Spike Jones. Se usó en la película Sabrina y en otras varias.
Las grabaciones de esa época son todas en discos 78, con mucho ruido. Encontramos esta versión de Billy Jones que está bastante depurada. Esperamos que les guste.
Peace. Bananas. Out.
WEG
Pero, la historia siempre se repite. Siempre. Hoy hay una variedad del simpático Fusarium que se llama Tropical Race 4 TR4. Y este ataca las Cavendish.
Así que la carrera está entre encontrar una respuesta biogenética o … yes!...we have no bananas today!!!!
Cada vez que lean un artículo contra “los alimentos biogenéticamente modificados” pueden tararearla. Como le dije a una acérrima, e irrazonable, Cruzada contra los alimentos genéticamente modificados: “Lo único que te digo es que si cortamos con los fitosanitarios, bioingeniería y todos los métodos modernos de cultivo y cosecha, volvemos a plantar al voleo, a las mangas de langosta, y a rindes de 10%, todo fantástico. Pero yo NO elijo al 25% de la población mundial que se tiene que morir de inanición. Y no figurativamente”. No vino más a casa, cosa rara…
Con este mensaje de fe y esperanza, les dejamos el tema “Yes, yes we have no bananas”. El mismo fue cantado por diversos cantantes en su origen, luego lo cantaron el gran Louis Prima, ver http://www.esviernes.com.ar/05052011.html , Billy Murray, Irving Kaufman. La tocaron Benny Goodman y Spike Jones. Se usó en la película Sabrina y en otras varias.
Las grabaciones de esa época son todas en discos 78, con mucho ruido. Encontramos esta versión de Billy Jones que está bastante depurada. Esperamos que les guste.
Peace. Bananas. Out.
WEG