Viernes 29 de mayo 2020
Tema: Tomorrow never comes Artista: Ernest Tubb
Y esta semana no tuvimos mucho tiempo para hacer adelantos, apenas un homenaje al 25 de mayo con el tema “El sol del 25” cantado, obviamente, por Carlos Gardel “el mudo” https://www.esviernes.com.ar/adelantos-y-desvarios
Escuchando al zorzal criollo cantando hay que entender que algunos manerismos, exageraciones de acento, son comunes de la época. No hay artista que no se deje influenciar por su entorno, al final se deben a su público. Pero la tremenda claridad y timbre de su voz es innegable. Impostaba naturalmente así que nunca cansaba su voz, podía cantar durante horas.
Ya muchas veces se ha contado el porqué de su recurso de pronunciar durante el canto la “n” parecida a una “r” Es un recurso utilizado en la ópera, y según dice la leyenda el consejo de intentar cambiar en todo lo posible la n por r se lo había dado el mismo Caruso. Se habían conocido en 1915 en un barco camino a Brasil. Dato, Gardel era indocumentado así que viajó con un nombre falso. En Brasil se juntó con la gente que siempre le atrajo, es decir mafiucos, y terminó preso. No solo había entrado a Brasil con nombre falso, también tenía antecedentes por estafador habiendo intentado hacerse uno pesos con “el cuento del tío” Todo esto pocas veces recordado, hoy olvidado.
El cantor Edmundo Rivero “el Feo” le dedicó un libro completo al canto de Gardel. Se llama “Las voces, Gardel y el canto” y es uno de esos libros que uno siempre se promete, y pocas veces cumple.
Se debe a que la «n» es consonante líquida y puede perder su sonoridad al encontrarse con una consonante sorda [una «t» o una «p»], de las que obstruyen el pasaje del aire (son oclusivas), y al pronunciar anterior a ellas la «n», esta se apoya en la nariz y ―sabiendo que en el canto elevado esto es antiestético y reprochado― Gardel enviaba el aire directamente hacia adelante (siempre apoyada)
En este contexto al decir “apoyada” se refiere a aquella letra algunas palabras en la estrofa donde el cantor pone mayor fuerza, mayor énfasis. Cuando canta en serio, obviamente. A “cantores” sampleados de reggaetón y rap todo esto ni se aplica, ni lo saben, ni lo entenderían, ni les importa.
Pero entretanto en Argentina vamos por otro récord.
Mencionemos que la palabra “cuarentena” viene del italiano “quaranta” que a su vez, obvio, viene del latín quadraginta. 40 días era el tiempo que se hacía esperar a los barcos sospechados de traer peste en Venecia. En 40 días los que estaban en el barco o habían desarrollado la inmunidad de manada o se habían muerto. 40, no 60+ Pero como vamos a comparar a los venecianos del siglo XIV con este gobierno de científicos.
Como no podía ser de otra forma en esta Argentina que subimos construir… de repente hay militancia “anti cuarentena” y “aguantar la cuarentena” es ser patriota. Pobre Ingeniero Alsogaray. Cuando le decían que el seguramente organizaría una marcha “A favor del FMI” él contestaba irónicamente “No sean tontos, sería como organizar una marcha a favor del sistema métrico decimal”. Pensaba que estaba corrigiendo por el absurdo. Poco se podía imaginar que 15 años después de su muerte, los Argentinos nos clasificaríamos políticamente y nos ejecutaríamos sumariamente (por ahora por redes sociales) por ser anti o pro… cuarentena.
Esto me llevó a pensar en que realmente vivimos hoy, deseando que llegue mañana. Solo para darnos cuenta que el ayer fue mejor. La frase “que bien estábamos cuando estábamos mal” se debe haber inventado especialmente para Argentina. Con asombro vemos que varias veces hemos hecho referencia al conjunto “La Mosca Tse-Tsé” que con su tema “Hoy estoy peor que ayer” justamente generó la frase antológica “Hoy estoy peor que ayer pero mejor que mañana” pero nunca pusimos uno de sus temas. Lo remediamos (¡) para la semana que viene!
Y dado que hay un tema que veníamos buscando desde hace mucho, y ayer encontramos, nada mejor que traer a uno de los grandes cantantes country de la historia. Ernest Tubb no ganó muchos premios, ni tuvo grandes ventas durante su carrera de 48 años en la música. Un verdadero laburador del country, Tubb era conocido por hacer tours todo el año, lo cual hizo hasta poco antes de morir. Con eso y sus discos llevó una vida relativamente cauta y tranquila.
Excepto por cuando chupaba. Como esa vez que entró a un edificio totalmente en p*edo y disparó su revolver .357 Magnum intentando matar a un productor llamado Jim Denny. Por suerte y evidentemente por estar tan mamado no le pegó a nadie. Fue en cana, no por primera vez. El bueno de Ernest se ponía tan jodido cuando chupaba (el famoso curda agresivo) que uno de sus músicos que era enorme tenía la función de revolearlo al piso cuando empezaba a romper cosas. Durante el show y cuando Ernest estaba cuerdo tocaba la guitarra.
Eso no le impidió ser inducted (sp?) al Country Music Hall of Fame, tener su programa de TV, su programa de radio, aparecer como él mismo en la película autobiográfica de Loretta Lynn “The Coal Miners Daughter”. El mismo se burlaba de su voz, decía “Cuando se escuchan mis temas en los bares, todos los tipos que están ahí le dicen a sus chicas -Yo puedo cantar mejor que ese tipo- Y probablemente tengan razón” Tubb no es desafinado, es “flat” El tema no es cantar lindo, es cantar con talento. Y que Tubb se rodeaba de los mejores músicos de su época no hacía nada mal.
Entonces, en este día 69 (no pun intended) seguimos esperando que llegue un mañana que nunca llega, escuchando “"Tomorrow Never Comes" de Ernest Tubb, con letra de Johnny Bond. Esperamos que les guste y que llegue ese mañana “when I’ll be happy”.
Peace. Tomorrow. Out.
WEG
Escuchando al zorzal criollo cantando hay que entender que algunos manerismos, exageraciones de acento, son comunes de la época. No hay artista que no se deje influenciar por su entorno, al final se deben a su público. Pero la tremenda claridad y timbre de su voz es innegable. Impostaba naturalmente así que nunca cansaba su voz, podía cantar durante horas.
Ya muchas veces se ha contado el porqué de su recurso de pronunciar durante el canto la “n” parecida a una “r” Es un recurso utilizado en la ópera, y según dice la leyenda el consejo de intentar cambiar en todo lo posible la n por r se lo había dado el mismo Caruso. Se habían conocido en 1915 en un barco camino a Brasil. Dato, Gardel era indocumentado así que viajó con un nombre falso. En Brasil se juntó con la gente que siempre le atrajo, es decir mafiucos, y terminó preso. No solo había entrado a Brasil con nombre falso, también tenía antecedentes por estafador habiendo intentado hacerse uno pesos con “el cuento del tío” Todo esto pocas veces recordado, hoy olvidado.
El cantor Edmundo Rivero “el Feo” le dedicó un libro completo al canto de Gardel. Se llama “Las voces, Gardel y el canto” y es uno de esos libros que uno siempre se promete, y pocas veces cumple.
Se debe a que la «n» es consonante líquida y puede perder su sonoridad al encontrarse con una consonante sorda [una «t» o una «p»], de las que obstruyen el pasaje del aire (son oclusivas), y al pronunciar anterior a ellas la «n», esta se apoya en la nariz y ―sabiendo que en el canto elevado esto es antiestético y reprochado― Gardel enviaba el aire directamente hacia adelante (siempre apoyada)
En este contexto al decir “apoyada” se refiere a aquella letra algunas palabras en la estrofa donde el cantor pone mayor fuerza, mayor énfasis. Cuando canta en serio, obviamente. A “cantores” sampleados de reggaetón y rap todo esto ni se aplica, ni lo saben, ni lo entenderían, ni les importa.
Pero entretanto en Argentina vamos por otro récord.
- Tenemos el río más ancho del mundo (cierto)
- La Avenida más ancha del mundo (no es cierto, pero menos todavía lo es el Eje Monumental de Brasilia, Guinness truchos!)
- La mayor inflación del mundo (no es cierto nos ganan Hungría, Zimbabwe, Alemania. Pero nosotros nos estamos esforzando)
- Inventamos el colectivo (no), la birome (tampoco), el dulce de leche (árabe), el revuelto gramajo (ese sí), el postre Don Pedro (yep, nuestro), la identificación por huellas dactilares (you should have quit while you were winning, ya los babilonios usaban las huellas como prueba)…
Mencionemos que la palabra “cuarentena” viene del italiano “quaranta” que a su vez, obvio, viene del latín quadraginta. 40 días era el tiempo que se hacía esperar a los barcos sospechados de traer peste en Venecia. En 40 días los que estaban en el barco o habían desarrollado la inmunidad de manada o se habían muerto. 40, no 60+ Pero como vamos a comparar a los venecianos del siglo XIV con este gobierno de científicos.
Como no podía ser de otra forma en esta Argentina que subimos construir… de repente hay militancia “anti cuarentena” y “aguantar la cuarentena” es ser patriota. Pobre Ingeniero Alsogaray. Cuando le decían que el seguramente organizaría una marcha “A favor del FMI” él contestaba irónicamente “No sean tontos, sería como organizar una marcha a favor del sistema métrico decimal”. Pensaba que estaba corrigiendo por el absurdo. Poco se podía imaginar que 15 años después de su muerte, los Argentinos nos clasificaríamos políticamente y nos ejecutaríamos sumariamente (por ahora por redes sociales) por ser anti o pro… cuarentena.
Esto me llevó a pensar en que realmente vivimos hoy, deseando que llegue mañana. Solo para darnos cuenta que el ayer fue mejor. La frase “que bien estábamos cuando estábamos mal” se debe haber inventado especialmente para Argentina. Con asombro vemos que varias veces hemos hecho referencia al conjunto “La Mosca Tse-Tsé” que con su tema “Hoy estoy peor que ayer” justamente generó la frase antológica “Hoy estoy peor que ayer pero mejor que mañana” pero nunca pusimos uno de sus temas. Lo remediamos (¡) para la semana que viene!
Y dado que hay un tema que veníamos buscando desde hace mucho, y ayer encontramos, nada mejor que traer a uno de los grandes cantantes country de la historia. Ernest Tubb no ganó muchos premios, ni tuvo grandes ventas durante su carrera de 48 años en la música. Un verdadero laburador del country, Tubb era conocido por hacer tours todo el año, lo cual hizo hasta poco antes de morir. Con eso y sus discos llevó una vida relativamente cauta y tranquila.
Excepto por cuando chupaba. Como esa vez que entró a un edificio totalmente en p*edo y disparó su revolver .357 Magnum intentando matar a un productor llamado Jim Denny. Por suerte y evidentemente por estar tan mamado no le pegó a nadie. Fue en cana, no por primera vez. El bueno de Ernest se ponía tan jodido cuando chupaba (el famoso curda agresivo) que uno de sus músicos que era enorme tenía la función de revolearlo al piso cuando empezaba a romper cosas. Durante el show y cuando Ernest estaba cuerdo tocaba la guitarra.
Eso no le impidió ser inducted (sp?) al Country Music Hall of Fame, tener su programa de TV, su programa de radio, aparecer como él mismo en la película autobiográfica de Loretta Lynn “The Coal Miners Daughter”. El mismo se burlaba de su voz, decía “Cuando se escuchan mis temas en los bares, todos los tipos que están ahí le dicen a sus chicas -Yo puedo cantar mejor que ese tipo- Y probablemente tengan razón” Tubb no es desafinado, es “flat” El tema no es cantar lindo, es cantar con talento. Y que Tubb se rodeaba de los mejores músicos de su época no hacía nada mal.
Entonces, en este día 69 (no pun intended) seguimos esperando que llegue un mañana que nunca llega, escuchando “"Tomorrow Never Comes" de Ernest Tubb, con letra de Johnny Bond. Esperamos que les guste y que llegue ese mañana “when I’ll be happy”.
Peace. Tomorrow. Out.
WEG