Viernes 23 de Enero de 2015
Tema: Va pensiero Artista: Frank Pourcel
Y uno honestamente
tenía ganas de tener un Viernes alegre. De cumbia o algo así. Pero parece que
el 2015 no nos va a dar respiro. Para los amigos del exterior, esta semana
murió en Buenos Aires un Fiscal Federal. Primero el gobierno dijo claramente
que se había suicidado. Ahora dicen que seguramente lo asesinaron. Y así vamos
de día en día.
Cabe aclarar que este fiscal acababa de acusar a la Presidente y al Canciller de Argentina, entre otros, de encubrir los autores del atentado a la AMIA. Este sucedió el 18/7/1994 con 85 muertos y más de 300 heridos. Alberto Nisman estaba investigando esto hace años.
Y si pueden matar a un fiscal, que nos queda a la gente común? Que puede esperar un carlitos que no es nadie? Tal vez, con suerte, una mención en un diario “Asesinaron a….”
Y esto me llevó a recordar una película, La República Perdida. Fue rodada (en sus partes I y II) entre 1983 y 1986. Estos documentales narran la historia argentina entre 1930 y 1983. De fuerte sesgo ideológico, contenía un profundo error. Condicionados por la historia reciente sus autores, radicales ellos, pensaban que la única manera de perder una República era a través de los golpes de estado. Craso, muy craso, error.
Hoy, después de 31 años de democracia, la República Argentina está perdida. No perdida en el sentido de sin retorno, sin recuperación. Perdida en el sentido de desorientada, confundida. Ciega.
Giuseppe Verdi escribió en su obra Nabucco, la que tal vez es la estrofa más emocionante de la Opera mundial. En su coro “Va pensiero”, los esclavos judíos llevado por los babilonios a las orillas del Eufrates cantan recordando su tierra perdida.
Va, pensiero, sull'ali dorate;
va, ti posa sui clivi, sui colli,
ove olezzano tepide e molli
l'aure dolci del suolo natal!
Del Giordano le rive saluta,
di Sionne le torri atterrate...
Oh mia patria sì bella e perduta!
Oh membranza sì cara e fatal!
Arpa d'or dei fatidici vati,
perché muta dal salice pendi?
Le memorie nel petto raccendi,
ci favella del tempo che fu!
O simile di Solima ai fati
traggi un suono di crudo lamento,
o t'ispiri il Signore un concento
che ne infonda al patire virtù.
che ne infonda al patire virtù
che ne infonda al patire virtù
al patire virtù!.
Este tema es considerado por muchos el himno extraoficial de Italia. Se inspira en el Salmo 136, 1-6 del Antiguo Testamento. Ya hemos hablado de este cantar, cuando allá por el 11 de marzo del 2011 compartimos Uds. “The rivers of Babylon”. Riccardo Muti dijo en la Opera de Roma que si no se protegía la cultura italiana, seguramente un día Italia sería “tan bella y perdida”.
Se lo dejamos en la versión que más emociona al autor, la de Frank Pourcel (1913 – 2000).
Oh mia patria si bella e perduta.
Peace. Out.
WEG
Cabe aclarar que este fiscal acababa de acusar a la Presidente y al Canciller de Argentina, entre otros, de encubrir los autores del atentado a la AMIA. Este sucedió el 18/7/1994 con 85 muertos y más de 300 heridos. Alberto Nisman estaba investigando esto hace años.
Y si pueden matar a un fiscal, que nos queda a la gente común? Que puede esperar un carlitos que no es nadie? Tal vez, con suerte, una mención en un diario “Asesinaron a….”
Y esto me llevó a recordar una película, La República Perdida. Fue rodada (en sus partes I y II) entre 1983 y 1986. Estos documentales narran la historia argentina entre 1930 y 1983. De fuerte sesgo ideológico, contenía un profundo error. Condicionados por la historia reciente sus autores, radicales ellos, pensaban que la única manera de perder una República era a través de los golpes de estado. Craso, muy craso, error.
Hoy, después de 31 años de democracia, la República Argentina está perdida. No perdida en el sentido de sin retorno, sin recuperación. Perdida en el sentido de desorientada, confundida. Ciega.
Giuseppe Verdi escribió en su obra Nabucco, la que tal vez es la estrofa más emocionante de la Opera mundial. En su coro “Va pensiero”, los esclavos judíos llevado por los babilonios a las orillas del Eufrates cantan recordando su tierra perdida.
Va, pensiero, sull'ali dorate;
va, ti posa sui clivi, sui colli,
ove olezzano tepide e molli
l'aure dolci del suolo natal!
Del Giordano le rive saluta,
di Sionne le torri atterrate...
Oh mia patria sì bella e perduta!
Oh membranza sì cara e fatal!
Arpa d'or dei fatidici vati,
perché muta dal salice pendi?
Le memorie nel petto raccendi,
ci favella del tempo che fu!
O simile di Solima ai fati
traggi un suono di crudo lamento,
o t'ispiri il Signore un concento
che ne infonda al patire virtù.
che ne infonda al patire virtù
che ne infonda al patire virtù
al patire virtù!.
Este tema es considerado por muchos el himno extraoficial de Italia. Se inspira en el Salmo 136, 1-6 del Antiguo Testamento. Ya hemos hablado de este cantar, cuando allá por el 11 de marzo del 2011 compartimos Uds. “The rivers of Babylon”. Riccardo Muti dijo en la Opera de Roma que si no se protegía la cultura italiana, seguramente un día Italia sería “tan bella y perdida”.
Se lo dejamos en la versión que más emociona al autor, la de Frank Pourcel (1913 – 2000).
Oh mia patria si bella e perduta.
Peace. Out.
WEG