Jueves 24 de Diciembre de 2015
Tema: Santa Claus is coming to town Artista: Eddie Cantor
Y muchos estarán recibiendo esto en pleno festejo navideño. Por lo cual les perdonamos que no lo lean hasta que se les haya pasado. Algún momento del domingo para algunos.
El tema de hoy recuerda como es el Santa Claus tradicional. Porque, como todas las cosas, el Papá Noel o Santa Claus hoy conocido ha sido aggiornado para acomodarlo a la sociedad actual.
Si, al margen de que es rojo porque es el color de Coca Cola cuando siempre fue verde, al margen de eso. Santa realmente es un juez. Conoce todas las acciones de todos los niños del mundo y en base a ellas, hace su juzgamiento. Los que reciben regalos, y solamente ellos, son los niños que se han portado BIEN durante el año. Que han obedecido a los padres, que se fueron a dormir temprano, que hicieron su tarea, que cuidaron de sus hermanitos, que no lloraron ni hicieron berrinches (¡). O sea una conducta que los niños de hoy les es tan ajena como la superficie de Marte.
Como esto, obviamente, no condice con la actitud conciliadora y aperturista (¿quién dijo permisiva!!!?) que ha producido la generación “Y” y (los dioses nos protejan) está formando la generación de los milennials, el Santa Claus de hoy es un viejito bueno, chocho y bastante bolú que te trae regalos al margen de si vendiste a la tía a una organización de trata de personas. No sea cosa que te afecte.
Santa Claus originalmente a los niños malos les dejaba como regalo, un trozo de carbón. Para la cultura medieval el carbón es el símbolo de la maldad, del corazón negro. El contrapunto perfecto del oro, la plata y el mercurio que eran considerados los metales nobles. Y el tema de hoy habla justamente de Santa que viene a la ciudad. Y trae regalos para los que se portaron bien. Premio y castigo. Que retrógrado!
Fue escrita por James Lamont Gillespie en 1934. Y dice la historia que fue a visitar a su publicista justo después del funeral de su hermano. Ahí le pidieron que componga una canción navideña para niños. A pesar de la esperable tristeza que lo embargaba, compuso la letra en solo 15 minutos. A su vez, la melodía la compuso James “Heaven” Gillespie en solo 10 minutos. Y nació una canción eterna.
Y se la dejamos, con una especial mención a todos aquellos que no tenemos esta Navidad a nuestro lado a seres queridos. En esta noche especial, reemplacemos la natural añoranza por la presencia física por la enorme alegría del recuerdo. Porque aquel que es recordado, no ha muerto, y la única muerte verdadera es el olvido.
Eddie Cantor hizo famosa la canción en su show en su “Thanksgiving Show” de 1934. Sin embargo, la primera versión grabada es la de Harry Reser y su banda, también en 1934. La han interpretado Tommy Dorsey, Frank Sinatra, Bing Crosby & The Andrew Sisters (adelanto de esta semana), Luis Miguel (otro adelanto), Ray Conniff, The Jackson 5, The Beach Boys, Carpenters, Mariah Carey, Andrea Bocelli, y una lista tan larga que si la seguimos va a llegar Santa y nos va a dejar un “lump of coal” por pesados.
Le mandamos un muy especial saludo a Julieta de acá de la calle Santa Margarita, que nos llevó a escuchar carols en el O2 en Londres, y de ahí sacamos el programa con muchos de los datos aquí expuestos. See you soon.
Peace. Peace. Peace. Peace. Out.
WEG
El tema de hoy recuerda como es el Santa Claus tradicional. Porque, como todas las cosas, el Papá Noel o Santa Claus hoy conocido ha sido aggiornado para acomodarlo a la sociedad actual.
Si, al margen de que es rojo porque es el color de Coca Cola cuando siempre fue verde, al margen de eso. Santa realmente es un juez. Conoce todas las acciones de todos los niños del mundo y en base a ellas, hace su juzgamiento. Los que reciben regalos, y solamente ellos, son los niños que se han portado BIEN durante el año. Que han obedecido a los padres, que se fueron a dormir temprano, que hicieron su tarea, que cuidaron de sus hermanitos, que no lloraron ni hicieron berrinches (¡). O sea una conducta que los niños de hoy les es tan ajena como la superficie de Marte.
Como esto, obviamente, no condice con la actitud conciliadora y aperturista (¿quién dijo permisiva!!!?) que ha producido la generación “Y” y (los dioses nos protejan) está formando la generación de los milennials, el Santa Claus de hoy es un viejito bueno, chocho y bastante bolú que te trae regalos al margen de si vendiste a la tía a una organización de trata de personas. No sea cosa que te afecte.
Santa Claus originalmente a los niños malos les dejaba como regalo, un trozo de carbón. Para la cultura medieval el carbón es el símbolo de la maldad, del corazón negro. El contrapunto perfecto del oro, la plata y el mercurio que eran considerados los metales nobles. Y el tema de hoy habla justamente de Santa que viene a la ciudad. Y trae regalos para los que se portaron bien. Premio y castigo. Que retrógrado!
Fue escrita por James Lamont Gillespie en 1934. Y dice la historia que fue a visitar a su publicista justo después del funeral de su hermano. Ahí le pidieron que componga una canción navideña para niños. A pesar de la esperable tristeza que lo embargaba, compuso la letra en solo 15 minutos. A su vez, la melodía la compuso James “Heaven” Gillespie en solo 10 minutos. Y nació una canción eterna.
Y se la dejamos, con una especial mención a todos aquellos que no tenemos esta Navidad a nuestro lado a seres queridos. En esta noche especial, reemplacemos la natural añoranza por la presencia física por la enorme alegría del recuerdo. Porque aquel que es recordado, no ha muerto, y la única muerte verdadera es el olvido.
Eddie Cantor hizo famosa la canción en su show en su “Thanksgiving Show” de 1934. Sin embargo, la primera versión grabada es la de Harry Reser y su banda, también en 1934. La han interpretado Tommy Dorsey, Frank Sinatra, Bing Crosby & The Andrew Sisters (adelanto de esta semana), Luis Miguel (otro adelanto), Ray Conniff, The Jackson 5, The Beach Boys, Carpenters, Mariah Carey, Andrea Bocelli, y una lista tan larga que si la seguimos va a llegar Santa y nos va a dejar un “lump of coal” por pesados.
Le mandamos un muy especial saludo a Julieta de acá de la calle Santa Margarita, que nos llevó a escuchar carols en el O2 en Londres, y de ahí sacamos el programa con muchos de los datos aquí expuestos. See you soon.
Peace. Peace. Peace. Peace. Out.
WEG