Un genio

Siguiendo con nuestros adelantos de Les Luthiers, elegimos una obra en la cual Mundstock nuevamente se encuentra en figurillas ante la pronunciación del impronunciable apellido del supuesto autor.
Las actitudes de Marcos al encontrarse con un conjunto de música de cámara al intentar presentar un programa de música cumbianchera son totalmente argentos. Es típico de nuestra cultura no reconocer que no entendemos, hacernos los cultos, y por supuesto "sobrar" la situación. El manejo de los tiempos, de la complicidad con el público es excelente, al igual que la burla y el ridículo a los típicos programas "familiares" de la época (el sketch es de 1983) donde el animador se la pasaba diciendo como nos estábamos divirtiendo y "que siga la alegría"
Por Les Luthiers, Sonata Opus 50 de Ferdinand Krislijso.